lunes, 31 de diciembre de 2012

Mordiscos

Me he superado, hoy he soñado que me daban caza. Me atravesaban las pantorrillas y no podía correr más, así que no me quedaba otra que defenderme. Empezaba a arañar y dar puñetazos a mis cazadoras (eran dos mujeres humanoides viejas y parecía que iban desnudas, o quizás es que el traje era carne. Lo que fueran, comían personas)

A una la conseguía levantar toda la piel del brazo izquierdo y la iba a morder, gritándole "púdrete, maldita zorra" y en el momento que le he dado el mordisco...

...me he mordido la mano a mí en la vida real

sábado, 29 de diciembre de 2012

Cámara subacuática (I)

Llevo "bastante" sin escribir, pero es que los estudios (bueno, y los eventos navideños) me absorben por completo. Este sueño va a ir a cachos, porque aunque es corto, hay muchos detalles para describir...

Esta noche soñé la historia de una familia que estaba vinculada, casi desde el principio de los tiempos, a proteger a otra familia. El hijo mayor de la primera familia (no voy a decir los apellidos porque 1º están en latín, y yo de eso no sé, y 2º parecerían sacados de una novela de harry potter) debía proteger a la hija más pequeña de la segunda familia, por no sé qué juramento de sangre. El caso es que la niña pequeña siempre se la acababan comiendo, personas o lobos (lo de personas ya era en una época muy muy lejana) o simplemente moría por accidente.

No me acuerdo que les pasaba a los primogénitos de la primera familia, pero no era nada bueno.

El problema surgía en una época más futurista, en la que ella era huérfana y no tenía ni idea de su maldición ni de que tenía que ser protegida y, que encima, era hija única. El hijo de la otra familia también era hijo único, por lo que de si ésta no sobrevivían, las familias morirían para siempre.

Él era, por lo menos, 11 años mayor que ella. Ella tenía 16 en el sueño (normalmente morían entre los 12 y 21 años)

Cuando él la encontraba, le decía que sabía cosas sobre su familia, intentaba raptarla, pero no lo conseguía.
Pero ella, picada por la curiosidad, iba siguiendo pistas. El orfanato donde vivía estaba en medio de un bosque, que daba a un acantilado.

Descubría partes metálicas y cámaras escondidas por el bosque y en zonas del orfanato, y allí empezaba a sospechar.

Un día,  vio la sombra del hombre que intentó secuestrarla entre los árboles, aunque no la miraba a ella, sino que simplemente caminaba hacia el acantilado.

Le siguió. El hombre bajó a la playa por un camino de escaleras de sal pegado al acantilado. Ella esperó a que estuviera ya en la zona de playa para comenzar a bajar las escaleras sigilosamente, pues no tenía donde esconderse si él se giraba.

Al llegar a la playa, vio como había destellos de colores de arcoiris en el agua. Era una plataforma. El hombre se puso sobre ella y colocó la mano encima de cada color, siguiendo un código de colores determinado. Entonces se comenzó a sumergir.

Una vez desaparecido entre las aguas del mar, ella corrió hacia la plataforma, intentó imitar el código de colores, y se puso nerviosa y al final puso la mano haciendo una circunferencia en el sentido de los colores del arcoiris.

No pasaba nada, creyó haberse equivocado.

Entonces el suelo bajo ella se abrió y cayó en un remolino de agua hacia la profundidad del mar, donde no llega ni la luz.

Esperó que algo sucediese, algo se abriese, una cámara, algo.

Y entonces se dio cuenta de que había cometido un gran error en el código de colores.
Asfixia, siempre había pensado que esa era la peor muerte que una persona puede sufrir, porque era lenta y llena de delirios y convulsiones. Hubiera preferido golpes o fuego, o que cuchillos o dientes afilados la desgarraran, así por lo menos habría perdido la consciencia rápidamente o se hubiera desangrado, y así por lo menos la muerte hubiera sido rápida

Y ahora iba a ahogarse en la más negra oscuridad... sin poder chillar ni pedir ayuda, pues dentro del agua nadie la puede oír, y sería malgastar el aire

[CONTINUARÁ...]


sábado, 22 de diciembre de 2012

Próximo Fin del Mundo para 2020

En la víspera del Fin del Mundo del 21 de 2012, o sea, hace un par de días, soñé que estábamos en una gala de cine, con mi padre, porque habíamos ganado unas entradas de pre-estreno y además una cena con los actores, director, cámaras, dobladores, y etc de la película.

La peli era americana, diría yo. No me acuerdo muy bien de qué iba. Lo que sí recuerdo es que me hice muy amiga de dos de los dobladores. Vivíamos en Alicante, cerca de la playa, aunque el estreno había sido en una ciudad Capital, no parecía Madrid, así que supongo que sería Valencia.

Dio la casualidad de que estos dos dobladores también estaban por allí. Uno  era alemán y estaba como en un proyecto tipo Erasmus, pero trabajando, el otro era español. El chico alemán medía casi 2 metros y tenía un corte de pelo estilo Kurt Cobain, la verdad es que se parecía bastante, pero con menos barba. Hicimos buenas migas. Yo vivía sola con mi hermana en un piso chiquitín de por ahí, cerca de la playa. Quizás era el piso cutre que tenemos en Campello, pero si lo era, estaba realmente muy reconstruido.
El otro doblador, venía a vernos a menudo, porque tenía un piso por ahí cerca. El rubio y alto era más complicado verle. Un día me invitó a cenar a su casa, en valencia. Tengo la imagen grabada de un brindis con vino, y conversaciones muy interesantes, pero no recuerdo que pasase nada más. No dormí casi porque me dejó dormir en el sillón y él durmió en el suelo porque empezamos a hablar y con la tontería nos quedamos así hasta el amanecer, charlando.

Volví al piso, y pasaron los días. Un día, vino mi familia de visita, salvo mi hermano mayor. También vinieron algunos compañeros españoles que habían colaborado en la película esa y dos americanos. Habíamos hehco todos muy  buenas migas. El chico de los dos metros no daba señales de vida. Estábamos comiendo en un telepizza, bromeando sobre el Fin del Mundo, según no sé qué teoría.  El que sacó el tema era el cineasta, que pensaba hacer una película basada en eso. Nosotros bromeábamos sobre que el Fin del Mundo había sido en 2012 y no iba a volver a ser y blablablá.

Acabábamos la cena y salíamos del telepizza. Uno de los que cenó con nosotros era dueño del local, también amigo nuestro.

Al salir, de repente, cayó algo de fuego en frente nuestra. El cielo estaba incendiado, literalmente. Era  como un continuo crepúsculo ardiendo. Nada más salir (yo iba delante) me giré y grité a todos que entrasen corriendo en el telepizza. En la calle cundía el pánico, un grupo de chicos jóvenes con pintas de emo venían corriendo a intentar cobijarse en el telepizza. Mi reacción era cerrar la puerta (que era de cristal)  con cerrojo spara que no pudieran entrar. Si había un holocausto zombie, mejor quedarnos dentro del telepizza que había provisiones para uno o dos meses con los que éramos, si entrase todo el mundo, ninguno sobreviviríamos. Y menos aún iba a dejar entrar a esa fauna artificial. También cerramos la puerta del piso de abajo.

Iban a acabar rompiendo las puertas, así que elaboramos un plan para abrirlas y salir corriendo y llegar a un sótano seguro, ya que el piso de abajo realmente era un piso a nivel normal del suelo. Salíamos evitando a la gente y nos separábamos para llegar a un sótano, mientras unos iban a por el coche (porque tenía cosas que podían usarse de armas) y otros corrían hacia el sótano.

Yo me desubicaba, me perdía al lado de una rotonda. Había caído una cosa ardiendo a mi lado y estaba un poco en estado de shock, el aire ardía. Miré al cielo y había algo parecido a un zeppelin-nave espacial-avión. Yo les chillaba algo a mi madre "es como cuando estuve en Londres". No entiendo el sentido de esa frase, en la realidad, pero en el sueño ya había vivido algo parecido a una guerra.

Seguían cayendo cosas ardientes de fuego y me di cuenta de que los soportales no iban a protegerme. Estaba sola, el resto habían corrido más. No me quedaba más que el azar y la suerte y correr en zig-zag mientras llovían metales ardientes. Comencé a rezar y a correr, con los ojos cerrados al principio y luego bien abiertos, cogiendo mucha velocidad, no podía parar aunque me doliesen las piernas. Encontraba a mi hermano por el camino y corríamos hacia el sótano, rezando juntos mientras corríamos.

Poco después despertaba.

La verdad ha sido un shock despertar así de golpe en el día del supuesto Fin del Mundo del 2012, pero bueno, al menos ha sido un sueño entretenido.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Sueño de yonkis

Soñé que, un amigo, tras saber que había roto con mi novio, metía una caja de preservativos en mi armario, mi padre la pillaba y me caía una bronca, aunque bastante ligera comparada a lo que me esperaba.

Cuando le preguntaba a este amigo porqué había hecho esto, me daba motivos sin coherencia, decía que era una venganza por ponerle en evidencia hace unos fines de semana. ¿Evidencia? No, lo que pasó queda muy lejos de la vergüenza o la evidencia, porque simplemente cuando nos vimos no pasó nada anormal.

Estaba discutiendo con él,  en su casa, y su madre apareció y me invitó a cenar.

Por culpa de mi amigo, se me cayó el móvil al WC. Cuando cambié la tarjeta, descubrí que tenía varios mensajes y llamadas perdidas, pero el móvil que me dieron era tan malo y además medio táctil medio modelo antiguo, que no podía ni coger el teléfono. La mayoría de los mensajes eran de mis padres preguntando dónde estaba y las llamadas perdidas de mi ex-novio. Me  dio ansiedad el haber perdido esas llamadas y comencé a estrangular a mi amigo, él estaba tirado en el suelo y yo encima suya.

Él estaba drogado o algo así, pero consiguió quitarme de encima. Cuando su madre entraba en el cuarto para llamarnos a cenar, la escena parecía otra cosa, y decía algo tipo "vaya, me alegro de que os halláis reconciliado con tanta ilusión".

Una cosa que me llama mucho la atención del sueño es que mi amigo tenía una hermana pequeña , rubia, con los ojos azules, lo cual es imposible porque es hijo único y sus padres son muy mayores ya. La hermana pequeña tenía vitíligo, pero era tan rubia y de piel tan clarita que casi no se le notaba (se parecía más al padre). Llevaba 2 coletitas y tendría como unos meses la primera vez que me la encontraba en el sueño y la última vez que la vi tenía 2 años, mínimo.

Después de cenar, en un arrebato de ira, lanzaba el móvil contra una pared. Mi amigo venía y me ponía la mano sobre el hombro. Seguía como drogado. Se iba caminando por un camino campo a través y se le caía una bolsita de plástico con hierbas. No era marihuana, no sabía lo que era, pero desde luego me lo quedaba para poder vendérselo a alguien y comprarme un móvil decente.

Luego recuerdo llevar a un antigua compañera porrera en coche para que hablase con unos tipos sobre el valor que tenia esas hierbas. La jugada salía algo rara, porque nos acabábamos yendo de fiesta con sus amigos.

Poco después creí despertar. Normalmente cuando estoy para dormirme suelo pensar en que alguien me abraza y me protege, para dormirme tranquila. Empecé a pesar en eso, y de repente sentí mucho calor en el pecho, y luego una sombra que me empujaba hacia el interior de la cama, como si se hundiese. Ya no tenía miedo, porque me daba todo igual. Luego una sombra salía de mi cuerpo y comenzaba a empujar a la otra sombra hasta que la presión se relajaba lo suficiente y podía respirar con normalidad. Mientras todo esto sucedía, había una narradora, como en un documental, explicando todo lo que estaba sucediendo.

Poco después sonó el despertador. Creo que la medicación no está haciendo efecto como debiera, me deja cansada de día, pero de noche sigo soñando cosas raras.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Fases de la ruptura: 5-Aceptación total y optimismo

Tengo sólo 18 años y un futuro prometedor.
Además, ahora tengo la posibilidad de ir donde quiera y cuando quiera sin deberle vínculos emocionales a nada ni a nadie.
Soy joven, y hay miles de historias esperándome por ahí.
Entrar en la universidad ha sido como comenzar de nuevo el instituto, las mismas reacciones, exactamente iguales, sólo que ahora voy con algo más de experiencia.
Ahora voy a estar sola por un tiempo, espero que hasta que termine la carrera, y en mi cabeza, sola es igual a libre.
Y como no tengo ningún otro vínculo con mi ex-novio (me sabe raro escribirlo) por el que verle, ya sabes, ojos que no ven, corazón que no siente.

Donde hay fuego siempre quedan cenizas, y esas poco a poco se las irá llevando el viento del tiempo. Calculo que dentro de 3 años o así dejaré de sentir cualquier tipo de emoción hacia él, salvo quizás una leve nostalgia, pero nostalgia de la buena, de la de "quiero recordarte así, porque recordarte como eres es malo".
Así que recordaré lo que nunca sucedió.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Fases de una ruptura: 4- Esperanza (o Nostalgia II)

Y te acuerdas de otras muchas cosas que habéis pasado juntos y piensas "quizás si no hubiera ido allí ése día, le hubiera dado tiempo a volver a cambiar de opinión, total, lo que rápido se decide, rápido se deshace..."
Y continúas alienándote, empezando a hablarte a ti misma en segunda persona como ahora mismo, ¿lo ves?
Y sigues con la esperanza de "Es una mala racha y quizás cuando se dé cuenta de que es un error me hable y se resuelva" Total, ahora estaba pasando una mala racha con todo el mundo, no sólo conmigo.
Y no es por ser soberbia, pero soy lo mejor que va a tener en la vida. No va a encontrar a nadie tan desequilibrado mental como para poder mantener conversaciones interesantes como las mías.

Pero a la vez, una voz dentro de tu cabeza dice "Es mejor así. De todas formas era lo que querías, estar sola".

Es curioso, pero cuando estoy sola no me siento sola. Cuando estoy rodeada de gente, la mayoría de las veces, me siento muy sola.

También hay otra voz que dice "aunque reconozca su error, el orgullo no le permitirá volver a ti. Rehaz tu vida, por orgullo"

Pero, aunque admito que me he fijado y soñado y pensado en otros chicos cuando todavía estábamos juntos, ahora mismo, que estoy sola, quiero mantenerme sola. Y me repugna pensar en cualquier otro chico, porque una parte de mi conciencia sigue manteniendo la esperanza de que quizás, algún día, nadie sabe cómo, coincidamos por la calle, como cuando empezamos a salir. Pero siendo realista, nunca hemos tenido nada que nos una a parte de nuestra relación.

Y me da nostalgia y rabia el pensar que alguien que ha sido de los círculos más cercanos de mis órbitas ha salido despedido al vacío por inercia y que puede que nunca jamás le vuelva a ver, pues no tenemos nada que nos una, ni siquiera vivimos en la misma ciudad.

Pero la gente fluye, y después de toda la gente que he perdido, me voy acostumbrando.

Fases de la ruptura: 3-Rabia

Al fin siento algo.
Enfado.
Un ligero enfado.
Porque recuerdo lo que decía y le veo como un hipócrita.
Un día me dice que jamás me va a querer como a la anterior, otro día me dice que me ama (de corazón y le costó, no como esos "te amo" tontos  que sueltan las parejas tontas), y un par de días después dice que no confía en mí (no en el sentido de infidelidad, sino que no confía en "mis decisiones") y que me tiene que juzgar, y al siguiente dice que ya he sido juzgada y que he perdido.

Y dice que pensaba dejarme cuando acabaran los exámenes. Guay, encima dejarme cuando tengo todo el tiempo para él.

Realmente no tengo a nadie cerca a quien contarle como me siento. Lo poco que siento. No tengo ni de qué ni con quién desahogarme.


Nunca he celebrado San Valentín, ni cumplir un mes, ni un aniversario, nunca, con nadie (y no es porque no haya tenido otros novios que hayan durado un año también), y eso es lo que me da rabia. Teníamos tantas cosas por hacer y él me dejó hacer tan pocas...

Siento que he invertido mucho en esta relación para que al final fuera a la nada. Es como invertir en acciones y que bajen en picado.

Siento que he perdido mi tiempo, y eso es algo que ya nunca voy a recuperar. La vida es un proceso irreversible.  Y el tiempo es oro. Y perderlo realmente me da mucha rabia...

Y luego está el eco de la frase de "A mí me dieron muchas más oportunidades de las que yo te estoy dando a ti". Él no entiende lo que significa esa frase para mí. No creo que nadie en el mundo lo entienda.

Cuando le recuerdo decir eso le odio, con todas mis fuerzas. Ésa frase sí que me da rabia.


Fases de la ruptura: 2- Nostalgia

Y me acuerdo de los primeros días juntos y de lo tonto que era él y de lo pura que era yo. Me acuerdo que nada más empezar él tenía la idea de que íbamos a romper en algún momento.
Yo tenía la idea de que iba a ser en poco tiempo. La verdad es que me entró por los ojos y por la forma de hablar. Y por el morbo de salir con un desconocido, supongo. Nos conocíamos de dos días cuando empezamos.

Es raro, pero de todos los momentos que tuvimos que podrían ser destacados de la relación, yo recuerdo un jueves, cuando yo estaba todavía en 1º de bachillerato, que paseábamos por Alcorcón.

No sé porqué recuerdo ese momento de manera tan destacada. Quizás es, porque hasta ese día, yo no estaba enamorada. Y el volver a sentir que me enamoraba era una sensación agradable y estúpida, aunque nunca es como la primera vez. Mi enamoramiento duró muy poco, y entonces, empecé a quererle.


Cuando me dejó, sabía que me iba  a dejar ése día porque, suene extraño o no, soñé que iba a hacerlo. No íbamos a vernos, así que fui yo a verle. No creía que los sueños se cumpliesen, no este tipo de sueños. Cuando me besó para saludarme, casi me aparto. Me sentí incómoda, no sé porqué. Cuando me dio la mano, también. era como si no encajara, si ese día tenía que dejarme, que me diera la mano, me descolocaba bastante.

Parece que ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero es que cuando estudio los tiempos se me hacen eternos. Y además el estudio de hoy no me ha cundido nada. No he sido capaz de estudiar ni 2 temas enteros.

Creo que es a medicación que me han mandado para dormir, que hace que me duerma en cada esquina.


Fases de la ruptura: 1-Alienación

Aunque sea una noticia que me espere, que se vea venir, siempre es lo mismo. Normalmente vivo mi vida en tercera persona, pero en una situación así lo poco de primera persona que me queda se esfuma.

Leo cosas sobre las fases de perder a un ser querido, tanto si se muere, como si un amigo se va lejos y no va a volver, como si rompo con mi pareja, y pienso... ¿por qué yo no siento eso?

Ahora, después de una relación de 1 año y medio y poco más... no sé. Sinceramente, cuando estábamos juntos no contábamos cuanto tiempo llevábamos, y ahora es un poco tarde para contar, porque es una cifra que se va a quedar estancada y olvidada para siempre.

Me veo cayendo en el infinito. Ahora todo da igual. Mi vida sigue normal, estudiando mucho y eso. Como quien juega a mover una marioneta, muevo mi cuerpo acorde a lo que corresponde.

A veces, pocas veces, cuando estaba con él me sentía dentro de mí, como si pudiera vivir en primera persona. A veces eso era agradable, otras no, porque implicaba manifestar sentimientos.

Me siento exactamente igual que cuando murió mi abuela. Tranquila, en paz. No derramé ni una lágrima. Pensé "está en un lugar mejor y yo sigo aquí", y eso no era un consuelo, era una realidad.

Ahora que he perdido a mi pareja, aunque no del mismo modo, simplemente ha salido de mi vida para siempre, pero al menos la suya continúa. No puedo decir "está en un lugar mejor", porque sé que no lo está, y eso es lo único que diferencia perder a alguien por muerte o porque simplemente se van, que unos van a un lugar mejor y los otros se quedan en la misma mierda (o maravilla, depende de por donde se mire)

Sinceramente, no siento nada. No en primera persona. No he derramado ni una lágrima. Ni siquiera siento un vacío. Me siento rara. Sola, de nuevo, y eso, en cierto modo, era lo que quería.

Da la impresión de que lo que me rodea es ficticio. Y no pienso en nada.
Todos esos filósofos o psicólogos que dicen que es imposible el pensar en nada se equivocan. Yo sí puedo.
No es muy complicado, sólo hay que actuar instintivamente y contestar en modo automático. Ni siquiera me entero de lo que me hablan.
No sé a qué zona del planeta ha ido mi yo, pero se ha alienado y está muy lejos.

Con tal de sentirme, desearía por lo menos poder sentir pena. Pero pena por lo que pasa, no esa pena egoísta que siento por mí porque no puedo sentir pena.

Quizás es por la medicación que me han dado para que duerma, quién sabe. La medicación me ha dejado físicamente hecha polvo. En efectos secundarios pone "depresión". Alienación es la depresión de lo que no pueden manifestar sus sentimientos.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Gomaesponja

Objetos frágiles.
Gomaesponja no es uno de ellos.
Es blanda, en primer lugar, aún así impermeable.
Y se amolda a cualquier situación.
Cuesta mucho romperla, pero si se retuerce hasta el extremo, quizás se consiga hacer fisuras. Entonces deja de ser impermeable y acaba rompiéndose.

No soy una copa de cristal que simplemente se cae y se rompe. Soy más bien como los tapones para los oídos que están hechos de gomaesponja. Trato de evitar el sonido, ahora, las voces, también. Preparada para absorber golpes.

jueves, 13 de diciembre de 2012

21 de Diciembre de 1600

Estaba en un cuarto con dos camas, era una excursión o algo así. Eran 2 camas con una pequeña mesita con una lámpara de noche en una habitación en forma de L. Las camas estaban cerca de la puerta, colocadas con la cabecera hacia el lado opuesto de la cama. Había una estantería que nos impedía ver toda la sala.

Resultó que mi compañero de habitación, casualmente asignado, era mi novio. Era una suerte.

No había calefacción, así que por la noche, yo dormía en la cama más cercana a la puerta y él en la de al lado, pero yo tiritaba. Las mantas eran muy finas y realmente pasábamos frío. Así que acabó metido en mi cama, como no.

Y bueno, una cosa lleva a otra, no voy a dar detalles de lo que pasaba después. No dormíamos en toda la noche.

Cuando llegaba el amanecer estábamos en un estado entre el sueño y la vigilia, delirando un poco bastante.

Entraba su padre en la habitación y empezaban a hablar en su idioma, yo no entendía nada. Parecía que le estaba regañando, al parecer se había pasado de las 9. Su padre se iba  y poco después él se levantaba a buscar algo, o a ir a la ducha, no sé.

Recuerdo que había mucha sangre por el suelo, mía probablemente, y me regañaban por ello.

Al levantarme, las sábanas se me pegaban a la ropa y se formaba un vestido. En la otra zona de la L del cuarto había una ducha y un baño, mi novio estaba duchándose. Le llamaba y hablábamos de algo que no recuerdo.

Al volver, recogía la sangre y veía que había una chica sobre mi cama. Estaba de rodillas mirando la pared y escribiendo en ella. Hablaba rapidísimo. Llevaba capucha y parecía drogada.

Hablaba de un juego que decía que solía jugar conmigo, en el cual las personas decía una fecha o un suceso y los jugadores adivinaban el suceso o la fecha correspondiente. Vale, sé que parece un examen de historia, o una pregunta de trivial tal cual, pero el caso es que solíamos jugar a acertar sucesos que iban a pasar.

Ella hablaba de que había apostado porque no sé qué iba a pasar en 2020 o 2016, pero que no estaba muy segura.

Y me decía (tenía ojos de loca, totalmente) de repente, cambiando totalmente de tema: "¿SABES QUÉ VA A PASAR ESTE 21 DE DICIEMBRE? LO MISMO QUE EL 21 DE DICIEMBRE DE MIL SEISCIENTOS... MIL SEISCIENTOS... Mmmm... no me acuerdo, mil seiscientos dos... o era seis... ¡¡NO ME ACUERDO!!"

Entonces sonaba el despertador. No tengo ni idea de lo que sucederá este 21 de Diciembre. El  Fin del Mundo, desde luego, no.

Va un barco al muelle y rebota

En las vísperas del examen de biofísica tuve este mal sueño:

El examen de física era el viernes junto con el de biología.

El examen es puramente termoquímica, pero en el sueño eran todo fuerzas, y no conocía más que la definición de la tensión superficial.  Todos se iban al aula magna, pero como no cabíamos todos me llevaban a mí sola a un laboratorio. Tenía dudas, estaba sola, eran 5 ejercicios y no entendía ningún enunciado.

El primero iba de un barco que llegaba a un muelle y rebotaba con unos datos determinados. Teníamos que hallar la fuerza con la que rebotaba el barco. Me iba, no recuerdo a donde.

Tenía toda la mañana para hacer ese examen y el de biología. Me traían el examen de biología, y era tipo test, y todo era sobre algas, peces y pesca, pero estaba en un vocabulario tan tradicional que lo desconocía.

Era frustrante, no comprendía nada, me agobiaba y no conseguía hacer nada. Al final del día entregaba solo un ejercicio con una respuesta que eran 730 dinas y un  test hecho a boleo.

domingo, 9 de diciembre de 2012

O podría volver a aparecer yo

Pensaba que estaba totalmente despierta. Estaba pensando, entre otras cosas, en dormir boca arriba de nuevo. Me daba algo de cosa porque mis episodios de parálisis suelen suceder más si estoy boca arriba (y muy estirada, la verdad es que me despierto en una posición que parece que estoy haciendo estiramientos). Pensé que ya lo tenía más que superado, y por ello estaba en la posición perfecta, y pensé...

"¿Qué es lo peor que podría pasar? Podría quedarme dormida..."

"O podría volver a aparecer yo" - entonces apareció una sombra, una sombra que conozco muy bien. Era solo una silueta, como siempre, como en un sueño que tuve hace un año, el mismo, había vuelto. Su voz sonaba ligeramente más grave de lo que es en persona, pero era amable. Su voz no era hablada, sonaba en mi cabeza. "Será mejor que duermas de lado"

"Sí, será mejor" y me giré, e imaginé que él estaba allí, para velar por mí el resto de la noche, intentando imaginar que no se iría de nuevo, como hace siempre. A veces viene a hacerme llorar, no sé muy bien porqué lloro, si porque venga él a verme o porque se tenga que marchar.
Le vi hace poco, en la vida real. Y no tiene nada que ver con el sueño.
Es el amigo imaginario perfecto,y digo imaginario pese a que es una persona real, porque en la realidad ya me jodió bastante. Creo que en algún lugar de mi mente quedó idealizada su silueta para protagonizar la mayoría de mis sueños cada vez que me siento sola.

Y es que últimamente me siento muy sola

Y si no he escrito en estos días no es porque no haya soñado, es porque he estado tan deprimida, liada y estresada que no tenía tiempo de nada, salvo de estudiar física y hacer algo de deporte, a ver si libero endorfinas.

Según el médico...

Tras tener varios episodios de pesadillas y parálisis del sueño, y más, fuimos finalmente al neurólogo, mi madre y yo.

Allí verificaron que no estoy loca, que el problema es simplemente que no me duermo en profundidad.

Bravo, a esa conclusión llegué hace mucho tiempo.

¿Las causas de no dormirme en profundidad? Ni idea. Mi madre dice que tomo mucha cafeína, pero lo cierto es que sólo la tomo cuando he tenido tan mala noche que al día siguiente estoy, literalmente, dormida. Mi cuerpo sigue alerta mientras que mi mente comienza a soñar. Por así decirlo, estoy y no estoy dormida. Es una parasomnia debida a que mientras que mi cabeza sueña, mi cuerpo está alerta, por así explicarlo. No creo que sea exactamente así, porque si lo fuera, tendría más episodios de sonambulismo o de hablar en sueños, y la mayoría de las veces es más bien que no me puedo mover.

En fin, me han mandado un relajante muscular (DROGAS PARA DORMIR, BIEN : D ), que todavía no he probado, pero cuando acabe la época de exámenes y trasnochar, probaré.

Lo malo es que me da pena no recordar los sueños, pues si tengo sueños profundos me será mucho más complicado.

Soñar en idiomas

Eran una especie de olimpiadas y teníamos que bailar y cantar. No me preguntéis porqué las olimpiadas eran un musical, es un sueño, no tiene sentido.

Estábamos dos chicas y yo de piernas abiertas en el suelo, la derecha delante y la izquierda atrás (spagat), la espalda muy recta, aguantando malamente la respiración (a mí me costaba más que a ellas) cuando una especie de presentador empezaba a cantar y acababa rapeando. Vestía pantalones blancos y americana azul celeste.

Entonces hacía un giro sobre su pie izquierdo y ponía el micro a la primera chica, que seguía su rap en francés. Yo les entendía malamente. Luego hizo lo mismo y pasó a la segunda chica. Y así hasta que llegó mi turno, yo le decía algo que sonaba así como "ye compré aba ye ne paglé fransé" (El "aba" viene de "aber", en alemán es "pero")  Entonces él me contestaba en alemán "¿Así que tu eres de las que renunciaron en el instituto a francés por alemán?" Yo le iba a responder que no estudié alemán en el instituto, sino por libre, pero me puso el micro en la cara y tuve que seguir la canción en alemán.

Poco después el suelo y el cielo se empezaron a resquebrajar, y el sueño continuó, pero esta es la única parte que recuerdo ordenadamente. Los sueños de esta noche han sido muy intensos.


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Despertar con alarma

Estoy tumbada en una tumbona, tomando el sol, ahí, en el portal de mi casa, junto con mi novio, mientras vemos como se marcha mi padre en coche por la cuesta.

De repente suena un estruendo, como si se hubiera chocado con la puerta de fuera. Bajamos para ayudarle.

Y entonces suena Despierto de golpe y corro.

El pitido de la alarma.

MI PADRE HA ACTIVADO LA ALARMA CONMIGO DORMIDA EN CASA.

Nunca me he dado tal carrera, de la cama dormidísima a desactivarla en nada mientras pitaba. Ha sido un susto bastante fuerte, y el corazón, vamos, de 0 a 100 en un momento. Pero al menos no ha sido nada más que un susto.

martes, 4 de diciembre de 2012

Reconciliación de los ancianos

No recuerdo cómo llegaba ahí. Este sueño era de total alienación, yo sólo era un espectador, que lo veía todo como un narrador omnisciente, pero no tomaba parte en la historia.

Todo empezaba con una chica y una niña, bajo la lluvia, que se encontraban con un viejo amigo y se quedaba a vivir con él, quien les dejaba la terraza, inundada ahora, para hacer su vida. La terraza tenía 2 puertas de cristal correderas en donde se estaba caliente, allí extendían sacos y esterillas. La niña miraba la lluvia en la terraza fuera sin mojarse, la chica estaba entre las 2 puertas correderas hablando con quien les había acogido. Le explicó que si no le hubiera encontrado, tampoco hubiera pasado nada, hubiera vuelto a la casa de sus padres, aunque llevaban años sin hablarse.

A su vez, en otro lugar del mundo, un anciano añoraba a sus amigos de la infancia, la mayoría muertos o desaparecidos. Ahora estaba viudo en una casa enorme sin nadie con quien compartirla.

Tanto a la chica que se había quedado sin casa como al anciano con una casa vacía recibían una carta, que, literalmente, llevaba el viento.

Sus destinos se acababan cruzando y la chica vivía con el anciano, para cuidarle.

Le preguntaba sobre su vida, y este le acababa contando su pena y soledad. Ella, comenzaba a hacer averiguaciones y encontraba en una floristería a una mujer, anciana también, que fue la primera novia del anciano.

No voy a narrar todas las investigaciones que tuvo que hacer y todo lo que tuvo que viajar para encontrarla. Al final, les enviaba una carta y hacía que ambos se encontrasen. Al principio les costaba reconocerse, pero luego empezaban a hablar, y pese a los estragos de los años, hallaban a los niños que un día fueron y recuperaban ése espíritu.


Ahora el anciano ya tenía alguien con quien compartir la casa.

El amigo que acogió a la chica y a la niña, tras varias visitas más, le proponía matrimonio. Ella aceptaba. Quería que las familias se conociesen, por lo que organizaban una merienda para anunciar la noticia.

Invitaban a un anciano, amigo de los otros, con el que habían tenido años de odio, pero gracias a la chica habían visto que no tenía sentido guardar rencores y menos aún cuando la muerte  está cerca.

Este tercer anciano, estaba más ido de la olla que el resto, era algo mayor. Decía todo el rato "las grandes mentiras de la historia", como por ejemplo que la guerra fría no eran americano contra rusos, sino rusos contra polacos, y cosas así sin sentido. Cada vez que nombraba cualquier cosa del estilo, nos veíamos envueltos dentro de esa parte de la historia, así que tuvimos (ahora lo narro en primera persona porque lo veía como si yo fuera la chica) que huir de todo aquello que nombraba hasta que conseguimos que se callase.

Una vez iniciado la merienda de manera tranquila y dada la noticia, el primer anciano comenzó un baile que decía que se bailaba en sus tiempo y solo los ancianos lo conocían.

Sorprendentemente, el prometido le siguió el baile, se lo sabía a la perfección.

Los ancianos se asombraban, y decían "sólo conocimos a una persona que lo bailaba así" y nombraban a uno de sus amigos fallecidos.

Al prometido le cambiaba la voz y salía la voz del anciano fallecido, que felicitaba a los otros ancianos por haber arreglado sus diferencias y les contaba todas las cosas que hubiera querido remediar de su vida, que ellos disfrutasen las suyas, que no serían mucho más longevas, y que les esperaban allá arriba con mucha ilusión.

Luego el novio recuperó su voz normal, y no sabía qué había sucedido.

Se casaron. Los ancianos fallecieron poco después, dejando en herencia todo a la parejita y a la niña.

La niña no aparecía mucho en la historia y menos aún hablaba. Creo que era la misma niña que en El Río.

domingo, 2 de diciembre de 2012

La cabaña exorcizada

Otra pesadilla de fin de semana.
Soñé que volvía a una cabaña en el bosque donde había una especie de capilla subterránea. A la muerte de un familiar reciente de un amigo, el espíritu de este familiar no podía abandonar la casa de madera, por lo que unos conocidos estaban en el interior de ésta, en la zona que antes fue una capilla, donde había una imagen de una virgen barroca con la pintura pelada. Yo llegaba, no me acuerdo porqué,le tenía que decir algo a mi amigo, pero no recuerdo el qué.

No sabía lo que estaban haciendo, entré y les hablé, y ellos actuaron como si no me vieran, ya que no me contestaban. Supuse que era porque estaban muy concentrados.

Cuando caí en la cuenta de lo que estaban haciendo (rezaban por el alma atrapada mientras esparcían agua bendita e incienso por todas partes) me dispuse a salir, pero ellos salieron antes que yo y cuando les pedí que me abriesen, efectivamente, no me veían.

Entonces quedé dentro de la cabaña, y aunque la puerta estaba rota y podría caber por los huecos de ésta, no podía salir.

Era entonces, chillaba y la golpeaba, y miraba cómo mis conocidos se alejaban, sumergidos en las oraciones por el reciente muerto que no conseguía pasar de mundo.

La cabaña estaba en una parte baja del bosque, todo estaba cuesta arriba desde ella. Por el hueco de la cabaña veía muchos árboles. Y entonces vi al espíritu que se suponía que no podía abandonar la cabaña. No sé quién era, porque no se parece en nada al pariente que había muerto.

Era morena, de ojos grandes, y tenía la piel blanca con las venas azules marcadas y parecía haber muerto ahogada porque estaba mojada. Me miraba, no sé si con alivio por estar fuera o por odio porque hubiera sido una trampa.

Ella quedó fuera de la cabaña y yo atrapada para siempre. Supongo que yo también estaba muerta, porque si no,  no comprendo porqué no me veían.

En el momento en el que vi a la chica ahogada me desperté de golpe.

Para lo que puede ser una pesadilla, esta es muy leve.

No me desperté con miedo, pero una vez ya despierta y consciente se me empezó a acelerar mucho el corazón y entonces sentí algo parecido a terror...  como si  hubiera reaccionado con efecto retardado.

Por suerte me volví a dormir pronto, aunque con la luz encendida.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Fragmentos de los sueños de esta noche

Me he despertado 3 veces esta noche, todas ellas recordando lo que había soñado, y de esa manera de recordar que me conozco ya, que cuando llega el amanecer, el despertar final, no recuerdo nada (o casi)

En el primer sueño había una guerra civil y vestíamos como súper-héroes. A uno le mataban y la guerraba paraba por un día para que todos pudieran despedirse del cadáver, cuando esto ya pasó, la guerra continuó. Yo era la encargada de arrastrar el ataúd hacia la tumba.

Estaba en una catedral (probablemente la misma que en sueños anteriores, la que está donde el paisaje rocoso y embarrado) y me acercaba, arrastrando el ataúd hasta un confesionario. Estaba sola. Miraba a los lados, para confirmarlo. Allí, decía "perdóname, Padre, porque voy a pecar"  y abría el confesionario de una patada. El confesionario carecía de suelo, era sólo un agujero que llevaba hacia otro mundo, el mundo de los  muertos. Empujé el ataúd y lo vi caer en el agujero, esperando que el milagro pasase.

Y pasó, nada más caer, el muerto volvió a la vida, no una vida en nuestro mundo, sino en el suyo. Mientras caía, empezó a trepar y saltar a través de otras cosas que caían con él y  así llegar al agujero para poder volver a nuestro mundo (una imagen muy a lo God of Wars, por cierto)

Llegó arriba y me dio las gracias. Entonces apareció otra chica cuyo traje era como el mío, odiándonos, escupiendo insultos contra nosotros, no recuerdo porqué concretamente, pero tenía que ver con que le hubiera devuelto a la vida y con que ella no se pudo despedir del cadáver. Era del bando contrario. Creo que nos la cargamos.





El otro sueño trataba de una festividad que se celebra por estas fechas. Estaba en una plaza donde habían montado un escenario con mis amigas de la universidad. Había quedado con 3 viejos amigos (realmente no sé si jamás fueron mis amigos, pero en su momento, hará 3 años o más, al menos con 2 de ellos, uno más que el otro, teníamos una estrecha relación. Llamémosles K (la chica), N (con el que tenía más relación) y G (otro chico, novio de K) ). Había quedado con N, pero de esa manera que tengo yo de quedar de a ver si nos encontramos y si no, mejor.
Veía a N y K pasar cerca de mí con el rabillo de los ojos. Ellos trataban de saludarme y yo miraba para otro lado. Me seguían.
Mis amigas y yo nos sentábamos en una acera y hablábamos de lo bueno que estaba siendo el concierto, mientras escuchaba a N y K cuchichear sobre mí a mis espaldas. Les oía decir "a la de 3, ...1...2...¡3!", y entonces me abrazaban mientras estaba de espaldas.
K me explicaba que G había ido a por bebida y vendría pronto. Se llamaban por el móvil para encontrarse.
Y nada, la velada transcurría así, mientras que mis amigas de la uni me preguntaban quiénes eran ellos y yo sólo les podía decir "te lo explicaré más tarde".

N, K y G venían con una acompañante, una chica que no identifico con nadie y estaba muy desorientada.
Cuando acababa la fiesta, tenían que irse, y no sabían cómo. Las calles parecían de arena, laberínticas, sacadas de un cuadro de M.C. Escher. Su acompañante se puso a llorar porque tenían que irse a un pueblo que estaba más allá del mío (que está en Ávila) y llegarían muy tarde y les regañarían.

Me dio pena y les ayudé. Cuando vio que les ayudaba de buen corazón, y que gracias a mí encontraron la salida de las calles de arena y cartón, N me cogió por la muñeca, no sé si la derecha o la izquierda, y me miró a los ojos, mientras asentía dijo "gracias".
Y yo, intentando soltarme "de nada".
Me volvió a agarrar. Seguíamos solos. Y me miraba a los ojos muy serio. "Te pido perdón por todo lo que te hice". Supongo que llevo esperando mucho tiempo a oír esa frase, pero creo que N no se ha dado cuenta aún de lo que me hizo, y no porque lo hiciera de una manera inconsciente, no, sino más bien porque nunca se preocupó por lo que pudiera causarme. Y no merece ser perdonado.
 "No hay perdón que valga" le contesté yo y me solté. Ahora me había enfadado. Trataba de actuar como si nada nunca hubiera sucedido, pero N siempre tiene que llamarme la atención para que no olvide lo que sucedió, y cada vez que lo recuerdo, me cabreo mucho. No necesariamente con N, sino con el mundo en general.

Creo que he soñado con esto porque dentro de poco voy a ver a N, y a mi subconsciente le encanta que odie a N. La verdad es que en general, sueño mucho con N, y normalmente esos sueños acaban en peleas de las gordas.  Y bueno, sueño con N y K viene con él siempre, a mí K nunca me cayó necesariamente bien. Y con K viene muchas veces G, son como un pack, porque son pareja. G era el que mejor me caía de todos, aunque no hablásemos excesivamente mucho.







Y del tercer sueño no sé qué  decir, no lo recuerdo mucho, pero sé que iba de videojuegos.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Vestido blanco

Estábamos en el césped de la facultad, pero no era igual. Era una fusión entre el Allende (un parque de mi ciudad, uno de los 3 con césped que hay) y el césped de cualquier facultad.
Comía junto con mi familia tortilla y croquetas, era el típico picnic familiar, pero también había muchos amigos y gente que no conocía.  Entonces alguien me preguntaba que si había escogido ya el vestido.

Entonces empezaba a aparecer gente andando con trajes blancos, la mayoría chicos. Uno llevaba una americana azul celeste. Yo le preguntaba a quien me había preguntado por mi vestido que se suponía que ella ya se había encargado de ello, y pero ella me contestó que no.

Entonces nos fuimos rápido en busca de un vestido blanco, mientras todos esperaban que volviese en una capilla en escalera. Cada uno llevaba un vestido de un color charol muy cantoso.

Al parecer me casaba, o algo así. Por el final del sueño juraría que no.

Me probaba 2 vestidos, uno era mi vestido blanco estilo griego, otro era el blanco estilo greace que tengo desde hace menos tiempo que el otro. El griego me quedaba enorme, el de greace me quedaba muy grande de cintura, y aunque tiene un cinturón negro con él, no me lo podía poner porque tenía que ir de blanco inmaculado.

Entonces decidía ir a por el vestido de boda de mi madre. Iba a mi viejo apartamento, al parecer vivíamos en unos bloques que nos eran asignados a grupos de personas de edades parecidas, vivíamos 7 personas por apartamento, pero debido a que yo me casaba, o algo así, no estoy segura, me habían asignado una casa para mí sola (bueno, para mí y mi futuro marido, que no sé quién era).

Cuando llegaba a mi viejo apartamento ya lo estaban llenando con nuevas personas. Reconocí a 3, 1 era el hermano de una amiga, otro no lo recuerdo, y otro era un amigo que en su día fue un amigo muy cercano (luego, no por nada en concreto, nos distanciamos, pero la verdad es que siempre sueño mucho con él... supongo que subconscientemente le echaré de menos).

Le pedía a mi amigo si podía auparme para que subiese al armario y buscase el vestido de mi madre.

Mi amigo me decía que el cuarto estaba limpio cuando llegaron, que no había nada. Efectivamente, me aupó, miré y no encontré más que una caja con cachivaches, de ellos. Le decía que estaba buscando un vestido de novia y él señaló el cuarto y dijo algo así como "Si quieres, puedes quedarte, te esconderemos para siempre". 

Yo me despedía y salía corriendo, mientras que la chica que me preguntó si tenía mi vestido me decía que había encontrado el vestido de mi madre. El bloque de apartamentos era un laberinto en espiral cuadrada..

Al fin la encontraba, y me entregaba el vestido blanco hueso de mi madre, que con todo lo que había adelgazado yo me cabía perfectamente, excepto de pecho, de eso siempre iré apretada.

El sueño acababa en que todo desaparecía y yo, de rodillas en el suelo, cogiendo el vestido como si fuera el cuerpo de un muerto en mis manos, lo miraba. No me lo quería poner. Entonces el chico que apareció antes vestido de blanco con la americana azul celeste me tendía la mano. No le vi la cara. El sueño finalizaba en que yo levantaba la cara hacia su mano y ponía una expresión de cara un poco extraña, un cruce entre enfado y sorpresa. Solo me faltaba bufar. Me llevaba el vestido al pecho en ademán protector.


domingo, 25 de noviembre de 2012

Los Retos (3ª y última parte)

Trataré de contarla lo más brevemente, ya que el sueño fue muy largo. La verdad es que ya se me ha olvidado la mayoría.
No sé lo que pasaba cuando simplemente decidía estar en otro lugar, pasaba algo entre medias, me esfuerzo por recordarlo pero no soy capaz...

Da igual, el caso:

Estaba en una piscina, tenía un silbato y estaba cronometrando cómo nadaban unas chicas. La piscina no era como una piscina olímpica, sino mucho, mucho más grande, más ancha, inmensa.

En la piscina de al lado estaban haciendo un deporte que se basaba que en una balsa de 6 personas, 4 remando y 2 en los extremos para coger el balón, tenían que meter la pelota en una canasta. Solo había una balsa por equipo, pero aún así ellos golpeaban la pelota con os remos, como si se la pasasen a otra balsa del mismo equipo, balsa inexistente. Ambas piscinas estaban separadas por una cortina hecha de un material que parecía un cruce entre algas y plástico, translúcida de color blanco.

De repente, aparecía alguien de detrás de la cortina y me retaba a nadar en algo relacionado con el cronómetro, no sé si apostábamos por la velocidad o por la forma de nadar o qué, pero el caso es que yo acababa por salir corriendo y meterme al agua con ropa (llevaba tirantes negros y pantalones negros con rayas a los lados blancas [eran mis pantalones de adidas]), mientras me iba quitando la ropa entre el salto y luego ya una vez en el agua.
Nadaba estilo sirena, y me cruzaba la piscina rapidísimo. De repente, no sé cómo, volvía estar vestida en donde estaba antes, seca (menos el pelo, creo), con el cronometro en mano de nuevo. Volvía a aparecer alguien de detrás de la cortina, me decía que si quería jugar al waterpolo (se refería a ese juego con canoas-balsas que he dicho antes).

Cabe destacar que todo movimiento que hacía yo iba con mucho cuidado de que no se me viese mucho ciertas zonas del cuerpo (las axilas, mayoritariamente) porque no iba depilada.
Salí a los cambiadores mientras las chicas seguían nadando y me cambié de ropa.

Iba en bikini, pero me puse coderas, rodilleras, casco, esa cosa que se ponen en la boca los boxeadores, un caparazón de los de hacer surf-nieve, muñequeras... etc, vamos, que, aunque prácticamente desnuda,  iba bien protegida.

Cuando monté en la balsa, esta vez era más estrecha,  porque iba yo a jugar sola. Éramos uno contra uno, equipo azul, yo, y equipo rojo, él. Él era uno de mis ex-novios. O al menos eso creí, porque tenía su aspecto.
Empezamos el partido con un silbido. Remábamos rápido, pero con solo 1 persona en la canoa teniendo que meter una pelota en la canasta de a tomar por saco con solo darle golpe de remo a la pelota era muy complicado. Nadie marcó.

Entonces él se cansó y se rebeló. Trató de volcarme la barca, por lo que yo respondí y le  hice lo mismo a él. Estaba muy reñido, iba a volcarle yo a él, cuando se picó y me dio con el remo en la cara, con toda la fuerza que pudo.

Ése fue un momento de aturdimiento. Aprovechando mi aturdimiento me dio con la otra parte del remo en la nuca, que pese a llevar casco dolió mucho. Luego en el tórax (a los pulmones) y definitivamente volcó mi barca. Creo que me partió la nariz, porque recuerdo que salió mucha sangre cuando me caí al agua.

Conforme el agua se tornaba de un color azulado por los azulejos de la piscina a un tono rojizo oscuro, por mi sangre, el escenario fue cambiando.

No recuerdo el final del sueño. Deberían haber sido 5 partes, pero solo recuerdo 3 de ellas, lo siento, tendré que dejar este cutre final como fin de mi sueño.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Los Retos (2ª parte del sueño)


Yo era bastante más mayor, estaba viviendo sola en un apartamento super cutre, ni siquiera era apartamento, era un cubículo con baño y cocina en la habitación. Dormía en un sofá. Toda la urbanización donde estaba situada (esto ya es fuera de Pueblo Ojo de Pez) tenía esos apartamentos cutres. No había más de 1 planta ninguno. 
Había una gran piscina en la urbanización, más bien una pista de las de aquopolis. Era la única manera para llegar a las habitaciones que estaban arriba de la colina. Subir por ellas escurría mucho. Todo el mundo subía con normalidad, menos yo, que como es lógico, me escurría.

Arriba de la colina había 5 habitaciones más. Una era de mi novio, otra de mi padre, otra de mi abuelo y 2 vacías. Yo subía porque tenía que darle algo a mi padre y había quedado con mi novio.

Me crucé con mi tío materno, que iba con su mujer, no me acuerdo de qué hablaban, pero ella le estaba dando ánimos. Él iba en una bici de esas que lleva la gente que le faltan las piernas. Iba llorando. Entonces me di cuenta de que, efectivamente, sus rodillas acababan en muñones.

Recuerdo que a pesar de que hacía mcuho sol, pensaba que eran las 12 de la noche y que llegaba muy tarde. Cuando conseguí mirar el reloj eran las 14:03 (imagen numérica grabada en mi memoria, NOTA: si alguna vez soñáis con números, fijaos muy bien en las cifras, si queréis daros cuenta de que estáis soñando, ése es el truco, porque muchas veces los números se mueven, o lo miras ahora y son las 2 y tres, pero al segundo siguiente puede ser cualquier hora menos las 2 y cuatro)

Me miraron de pasada, yo, en estado de shock, no les dije nada, y ellos actuaron como si no me conocieran.

Tengo que mencionar que antes de todo esto, mi novio venía a verme a mi apartamento y bueno, podéis obviar lo que pasaba, todo sueño tiene su parte erótica, no voy a escribir detalles. El caso es que la habitación estaba totalmente oscura y solo se veían nuestras siluetas. Su voz era su voz, y aunque no podía verlo, tocaba su cara y era su cara. Estaba totalmente segura de que era él. Además, que antes de entrar a mi apartamento, había entrado por la puerta, y en la puerta le vi la cara claramente porque había luz. Había un espejo, y aunque toda la habitación era oscura, en el espejo veía como si hubiera luz normal, y su reflejo, era él.

No conseguí subir la cuesta-tobogán porque alguien se lanzó contra mí, o sea, se lanzó como en un tobogán normal, y me llevó por el camino abajo.

Indignada y cansada, volví a mi apartamento.

Me equivoqué de casa y me metí en la de un anciano que estaba viviendo al lado mí, pero al momento me di cuenta y salí muerta de vergüenza.

Cuando me metí en mi apartamento de verdad, muerta de vergüenza, este seguía en oscuridad total. Entonces aparecía un amigo que encendía la luz. Estaba apoyado al lado de la puerta en esa pose que es con una rodilla doblada y apoyada en la pared y los brazos cruzados, sonriendo para sí mismo y mirando al suelo, como diciendo "mira qué chulo que soy". Decía algo así como "podríamos repetir lo de antes pero con la luz encendida". Yo le decía que no sabía de qué hablaba y él me preguntaba si estaba segura de con quién me había acostado a oscuras.

Yo no comprendía cómo se había enterado de nada. Entonces me agarraba por detrás por la cintura. Yo le decía que me estaba mintiendo, y él contestaba "¿Seguro?" con la voz de mi novio. No me giraba para verle, simplemente le tocaba la cara y era la de mi novio. Me giré para verle y seguía teniendo el aspecto de mi amigo. Seguí mirándole mientras le tocaba la cara, y al tacto eran las facciones de mi novio, a la vista era mi amigo.

-¿Quién o qué eres? -le decía yo. 

-Soy el que sueña -contestó él.

-No, no. Esto es un sueño. Es MI sueño. Yo estoy dormida y estoy soñando contigo. Tú no eres real.

-No, tú eres mi sueño. Yo quería soñar contigo. Eres tú quien no eres real -me contestaba él a mí.- y si no es así, ¿por qué ibas a soñar tú conmigo? Me alagaría... si fuera real.

-Me estás intentando engañar -me volvía a dar la vuelta. Él me soltaba. Miraba al pequeño espejo que tenía en la habitación. Mi hermana entraba al poco tiempo- Mirad, ¿veis ese espejo? es el que se encuentra sobre la coqueta de la habitación de mis padres. esto es un sueño, porque el espejo es más corto. El de verdad tiene la parte inferior alargada.

-Ah... es cierto. -contestaba mi hermana, quien en el sueño también era más mayor, como yo, habíamos crecido proporcionalmente. Al poco tiempo se iba.

-Si este es tu sueño y no el mío, demuéstramelo. Si es tu sueño, puedes manipularlo a tu antojo -decía él.  Cabe destacar que no usaba exactamente esas palabras, pero eso daba a entender. 

Yo intentaba demostrárselo derritiendo el espejo. Lo intenté, iba a conseguirlo, pero no pude, porque él estaba haciendo algo. Eran como 2 energías luchando entre sí. La mía, por cambiar el sueño para demostrarle que era yo quien soñaba, la suya, porque nada cambiase, para demostrarme que era él quien soñaba.
Cabe destacar que la principio yo me reflejaba en el espejo, y él no. Cuando por fin creó un reflejo, era el chico de la barba pelirroja.

O sea, resumiendo, en reflejo, era el chico de la barba pelirroja, en vista directa, era mi amigo, y mi memoria táctil, era mi novio.

-Si es tu sueño, cambia algo a tu antojo para demostrármelo.

-Bueno, sé que es mi sueño porque estás tú aquí... ¿o me quieres decir que sueñas conmigo? -me giré para volver a mirarle. Esta vez el reflejo hacía honor a lo reflejado: era el chico de la barba pelirroja. 

Ahí vi un punto flaco en esa especie de energía que emitía contra mi energía de cambio. No podía cambiar nada del sueño porque él me lo impedía, quería hacerme creer que el sueño era suyo y no mío.

-Yo sueño con lo que me da la gana -pasé la mano por su rostro y lo cambié. Me costó bastante y me estaba dando un ataque de ansiedad de la impotencia que tenía de saber que estoy soñando y no poder controlarlo todo. Al pasarla mano por su rostro, volvía a tener el aspecto de mi novio. 
Yo sonreía.

-Vaya. Hola -dijo él.

-Creo que sé quién eres -contesté yo, le di un beso en la mejilla, y cambié de escenario con solo desearlo, a un escenario en el que no estuviera él.

Quiero resaltar que todo esto sucedía muy rápido, pero hay tantos detalles que cuesta contarlo de modo dinámico. Con solo desearlo, estuve en otro escenario, sé que pasaban cosas entremedias, pero no recuerdo el qué con claridad. Y esta escena estaba bañada de miedo e impotencia, y de la duda de ser la soñadora o la soñada. Ha sido muy confusa.

Los Retos (1ª parte del sueño)

Como siempre, he creado un sueño con los restos del día anterior. Ayer hice una apuesta, que sabía que iba a perder, y efectivamente, perdí; y además luego no me atreví a cumplir mi parte del trato.

El sueño de hoy ha sido bien largo, me he despertado varias veces entre el sueño pero siempre he vuelto a él, solo que cada vez en un paisaje diferente. Obviamente, no puedo recordar el sueño entero. Sé que ha habido por lo menos 5 escenarios, pero solo recuerdo 3.

El sueño comenzaba en el Pueblo Ojo de Pez (escribiré una entrada sobre este paisaje tan repetitivo en mis sueños), en el que se declaraba una especie de gymkana, no me acuerdo con qué motivo. La gymkana tenía como objetivo hacer apuestas de 2 personas, sobre cualquier estupidez, y había que ser rechazado por lo menos una vez para poder comenzar la primera apuesta (no entiendo porqué).

El precio de la apuesta lo poníamos nosotros. Yo siempre pedía 10€. Mis apuestas fueron dadas por nulas porque nadie me rechazó, pero eso me dio igual, yo les robaba 10€ a todos aquellos contra los que jugaba, apenas era un roce al lado de sus carteras y mágicamente habían perdido 10€. Conseguí 70 €, unos robados, y otros a base de convencer a la gente para que me los diese. Iba a comprar un videojuego, no sé cuál, un amigo me preguntaba si era el "Starz", que no sé si ese juego existe, pero le dije que no, que ese ya lo tenía. Creo que yo quería comprar el 2º videojuego de Alan Wake.

La primera mujer que me retó era una vieja de cabello gris. Recuerdo que me puso unas condiciones que no acepté, y le dije mis condiciones. Ella al principio no quiso aceptar, entonces me dirigí hacia un hombre negro que se sentaba a su lado... al ver esto, ella sintió envidia y aceptó mi apuesta. Ambos la aceptaron. Sé que también aposté contra un chico castaño de barba muy pelirroja, que fue más tarde el que se dio cuenta de que robaba.

El caso, cuando la gente se daba cuenta de que le había robado, venían a mí, como a comerme (clara imagen onírica sacada de "El Perfume", película que vi ayer antes de dormirme), y en vez de avalanzarse sobre mí y comerme, devoraban mi cartera. Luego yo decía algo sobre las apuestas, unas palabras que dejaban a todos embobados y de repente se acercaban todos a mí y me daban un billete de 10 €. Se acercaban a mí de rodillas y pidiendo perdón. El chico de la barba pelirroja se abrazó a mi pierna derecha. Entonces me sentí muy agobiada, cerré los ojos y deseé estar en otro lugar.
Yo cogía todos los billetes y luego, en otro escenario, en el cual había deseado estar, los lanzaba al aire... pero no recuerdo en que otro escenario era. No me compraba ningún videojuego al final. Además, en mis sueños, el dinero siempre tiene el mismo valor que un billete de monopoly. Cabe destacar que los billetes de 10€ eran verdes.


jueves, 22 de noviembre de 2012

Pasillo blanco

En esto de que he buscado en youtube música para estudiar, de esas que relajan y he encontrado lo típico de los pitidos para estudiar que pone alguna gente en plan de "ondas alfa blablablá". La verdad es que sí, los pitidos relajan, pero de ahí a que me vuelvan super-hiper-ultra-mega-inteligente hay un paso.

Bueno el caso es que me dolía la cabeza, por culpa del cuello, y el caso es que escuchando uno de esos pitidos que se suponen que tienen ondas alfas mágicas (apréciese el sarcasmo, no me creo lo que dicen de esas cosas) se me ha empezado a quitar el dolor de cabeza.

Y no solo eso. He tenido un momento de flashback tipo película y me he quedado un poco en estado de shock durante un momento. Me he visto a mí misma, de perfil, desde una tercera persona en un sitio blanco, en una nada de blanco puro, radiante, y frente a mía había una puerta.  Era una puerta normal de madera, como la de mi habitación o cualquiera de las habitaciones de mi casa.

Éramos la nada, la puerta y yo. Sólo eso.

De repente me vi a mí misma desde atrás, mientras giraba la cabeza levemente, sin llegar a mirar, pero sentía una mezcla entre  miedo y desafío. Quizás curiosidad.

Luego me he cortado y he salido del estado de shock. Ése flashback pertenecía a una pesadilla, de no hace mucho, o al menos mi gesto al girarme.

Entonces es cuando me he dado cuenta de que ese pitido es muy parecido a los pitidos graves de mis pesadillas, o sea, no los pitidos intermitentes agudos que me causan dolor de cabeza que suelen indicaar que algo se acerca, como un buscador de metales; sino los pitidos graves y continuos, que indican que eso que se acerca o me busca ya está ahí.

Y siempre está detrás de mí, pero siempre que lo siento me despierto antes de darme la vuelta completa, aunque a veces tenga curiosidad por ver qué es eso que hay detrás mía.  Nunca lo he llegado a ver, no sé lo que es, pero me lo imagino. Lo que sé a seguro es que es algo que da pánico pero atrae a la vez muy fuertemente.

martes, 20 de noviembre de 2012

La primera vez que sueño con comida

Si hay 2 sentidos que nunca practico mucho en sueños, esos son el gusto y el olfato. Normalmente en mis sueños el tacto es el sentido predominante, está mucho más potenciado que en la realidad, incluso. Le sigue la vista, que realmente no es vista tal cual, ya que veo muchos planos a la vez y una imagen desde muchas perspectivas a la vez (es muy complicado de explicar, ya lo he dicho muchas veces antes). Y por último el oído, que tampoco es oído tal cual, se parece más a ese tipo de oído que tenemos para escuchar las voces de nuestros pensamientos...

El caso es que hoy, por primera vez (al menos que yo recuerde) he soñado con... ¡¡EL GUSTO!!
El sueño se basaba, entre otras cosas, en que traían napolitanas de chocolate triangulares y gofres. Yo le preguntaba a mi madre si podía tomar napolitanas y ella, sin ningún problema, me contestó que cuantas quisiera. Yo decidí dejar algunos gofres para el día siguiente y arrasar con las napolitanas, sin dejarle nada a mis hermanos.
Luego me sentía muy culpable, no por mis hermanos, sino porque no tengo cuerpo como para comer lo que me de la gana en cualquier momento, debería estar siguiendo una dieta muy estricta.

Me di cuenta de que estaba soñando porque, primero, me desencajó que mi madre me dejase comerme todo, y segundo, la intensidad de la percepción del gusto era muy baja, así que fui a oler un gofre, y al darme cuenta de que no emitía olor, deduje que estaba soñando.
Me ha entrado hambre sólo con recordar el sueño...



Por cierto:
Últimamente no he tenido pesadillas de las fuertes. Últimamente no he escrito mucho. Al parecer, las pesadillas están siendo sustituidas por sueños eróticos, lo cual no es que me importe, pero si hay algo que me cuesta escribir al público más aún que las pesadillas (que eso ya os abre una parte importante de mi mente), eso son los sueños eróticos. No voy a describirlos, porque no es algo que me guste en especial, pero si a alguien le interesa le hago un breve resumen de lo que estoy soñando últimamente: orgías, además, con muchas chicas... y todos mis ex-novios aparecen en ellas. Pero es un poco raro, porque son como orgías de petting, pero luego, al final del sueño, siempre aparece mi novio y acaba la faena.
Así que si veis que no escribo sueños, seguramente sea por esto.

Creo que no hace falta ser Freud para llegar a la conclusión del porqué de estos sueños...

sábado, 17 de noviembre de 2012

Paces

Esta noche soñé con un ex-amigo.

 Lo que nos enfrentó, en el sueño, parecía reconcomerme. Soñaba que le buscaba, en un centro comercial, en el que él estaba como de guardia de seguridad. Me encontraba con él y otras 6 ó 7 personas que en un pasado también fueron amigos míos, y que ahora unos lo siguen siendo y otros no es que no sean mis amigos, ni tampoco mis enemigos, sino que más bien me son personas muy prescindibles. Simplemente no les echo de menos y no me importa lo que les esté pasando.

En el sueño tomaba un momento con mi ex-amigo, y les pedía  al resto que si podían dejarnos a solas, que teníamos que hablar, a lo que una "ex-amiga" (aunque me caía bien, la verdad, nunca llegué a considerarla amiga) me ponía verde. Lo que decía eran susurros aleatorios, como cuando alguien susurra en los dibujos animados, pero en el sueño sabía que estaba hablando mal de mí.

Cuando hallaba un momento a solas con él, no era capaz de disculparme. Algo dentro de mí me decía que yo no le debía una disculpa a nadie (y de hecho es que así es), y como él parecía no acordarse de nada, ambos actuábamos como si no nos acordásemos de nada.

Poco después me di cuenta de que eso no era real, pues mi amigo es demasiado orgulloso como para ponerse en contacto conmigo. De hecho, ni siquiera intentó hablar en privado conmigo cuando sucedió todo. Eso pudiera haber arreglado las cosas.

Su pérdida como amigo (tampoco es que ahora sea mi enemigo) no es algo que me reconcoma, simplemente creo que soñé con él porque ayer mientras miraba el tuenti o facebook, no sé, me apareció él en una actualización y pensé algo así como "anda, si sigue vivo".

Creo que lo que pasa en mi subconsciente es que mi orgullo me está susurrando que alguien todavía me debe una disculpa. Estando lúcida, me da igual, ni siquiera le he echado de menos.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Pequeña criatura

Una pequeña personita vino trotando hacia mi cuarto. Creí que era mi hermana pequeña, la pregunté que qué quería a esas horas de la noche. O al menos intenté preguntárselo... no pude moverme.
No podía verla, pero aquella personita de pasos saltarines y rápidos se quedó a los pies de mi cama. Sentí unos ojos grandes, completa y absolutamente negros, nocturnos, observándome en la oscuridad. No podía moverme, y sentí cómo aquella criatura me observaba, y sus ojos se hacían más grandes por momentos, eran solo pupilas. Le pregunté qué quería, o al menos, pensé en preguntárselo, porque no logré moverme. Sentí como sonrió y se fue trotando como había venido, con una risa infantil y femenina, y de repente los pasos desaparecieron cuando la criaturita corrió.

Juraría haber estado despierta, pero no. Cuando conseguí moverme, desperté tumbada del lado contrario de la cama, así que supongo que sólo ha sido un sueño. Supongo...

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Paisajes oníricos: Paisaje rocoso (y embarrado)

Un paisaje que se repite mucho en mis sueños y es siempre el mismo, al menos en "esencia", ya que la forma puede cambiar notablemente.

Se trata de un valle de montañas de barro, de un color marrón-rojizo, parece arcilla, en el que hay una roca con una forma especial a la que le sigue una leyenda, no sé cuál es, pero en mis sueños siempre la llaman "La Roca de Santa..." o "La Roca Encanta" o cosas similares.  Bajo esa roca a veces hay una catedral, y a veces no.  En el sueño de hoy, en concreto, la catedral no estaba.

Lo que caracteriza a este lugar son sus caminos embarrados siempre empinados, y unas cuestas ultraempinadas, que siempre acabamos subiendo, a veces con esfuerzo y a veces no. En concreto, en el sueño de hoy, la cuesta no llegaba a lo 90º (Sí, a veces tenemos que subir cuestas totalmente verticales) pero estaba muy embarrado, por lo que resbalaba muchísimo... Teníamos que subir la cuesta agarrados a unas cuerdas de lo que parecía un castillo hinchable sin hinchar.

Siempre que aparece este paisaje, lo atravesamos en familia, normalmente con el coche grande de 7 plazas de mi familia. Mis hermanos no suelen tener mucha importancia en estos sueños, no hablan casi. Mis padres sí. Siempre conduce mi padre y siempre acabo discutiendo con mi madre.

Alguna vez he ido a este paisaje en sueños con un grupo diferente de personas, como en un campamento, principalmente a hacer escalada.

A veces suceden desprendimientos importantes, sobretodo cerca de la Roca Encantada. Si no recuerdo mal, en un sueño de hace tiempo, la Catedral que había debajo de la Roca quedó sepultada, o al menos su entrada, por  un desprendimiento. Quizás por eso no aparecíaen el sueño de hoy.

Este paisaje carece de vegetación, es pura arcilla, excepto en algún sueño que he tenido que teníamos que ocultarnos tras unos arbustos, entonces había arbustos. Parecían eucaliptos en modo arbustos. Pinchaban mucho. Sea lo que sea, siempre son arbustos o hierbas de sitios muy secos, pese a que el suelo del lugar está casi siempre húmedo y resbaladizo.

Y por último, me cabe destacar, que este paisaje siempre se menciona como parte de un viaje, recuerdo 2 nombres de destino, uno a Ávila y otro a Cuenca (no a las capitales, sino a los pueblecitos de alrededor). Parece que siempre que hay que viajar a un pueblecito tengo que atravesar este paisaje con mi familia.

lunes, 12 de noviembre de 2012

-Tac...-tac...

Si algo recuerdo bien del sueño de esta noche, son los relojes. Relojes que no hacían tic-tac, sino que solo cumplían una parte del plan.
Relojes cuyas agujas del segundero en vez de parar se en los números, se paraban entre medias de ellos. Relojes que hablaban conmigo y me preguntaban cosas, y sus preguntas eran mis respuestas. Yo sólo les respondía preguntas.
Más adelante había relojes cuyos segunderos giraban hacia atrás, sin parar en ningún número, y el giro en vez de formar una circunferencia, formaba una espiral. Cuesta imaginarlo, ¿no? Que en un reloj circular la aguja gire en espiral, y cada vez más adentro del reloj... algo casi hipnótico.

 
Las voces de los otros relojes, que eran como susurros que gritaban cada vez más alto decían muchas cosas, pero era imposible entenderles bien al final, cada vez había más relojes y más voces. Juraría que la mayoría eran femeninas. Sé que versaban sobre envejecer y la inmortalidad, pero cuando me paraba a esuchar, se volvían tan bajas que no podía entender nada, excepto respiraciones aceleradas.

Los relojes de mis sueños me han despertado 3 veces esta noche, pero conseguí volverme a dormir rápido. La ercera vez que me despertaron ya era de día.

Lo que más me sorprende es, con lo clásica que soy yo para los relojes, que todos estos fueran de agujas y ninguno de arena...

domingo, 11 de noviembre de 2012

3 Despertares

Este fin de semana ha sido imposible conciliar el sueño bien...

Sábado, 5 y pico de la madrugada: Estaba soñando, peor no lo sabía. Estaba en casa. Y estaba diciendo ese nombre. Ése nombre que más que de alguien es de algo, ese algo; que nos hiela la sangre a todo pero a la vez nos atrae pero que nadie querría enfrentar. Ese algo que tiene múltiples nombres que ha ido acumulando desde antes de que el tiempo existiera. Ese algo que, razonablemente, no voy a nombrar. En el sueño, yo nombraba su primer nombre. No quería nombrarlo, y no sabía porqué lo nombraba, pero lo decía. Y si lo estaba dicendo, es porque era un sueño, nadie es capaz de pronunciar eso de tal manera consciente. De fondo sonaba yo misma haciendo "miaumiaumiaumiau" como si cantase a través de un megáfono en la lejanía, por lo que la situación no era tan tétrica como podría haber sido.

Entonces sentí que las paredes se distorsionaban y el ambiente tomaba ese aire que advierte de que el sueño ya no es sueño, sino pesadilla. Yo estaba en la aprte del pasillo entre el cuarto de mi hermana y el de mis padres, llamando a ese algo.
Me agarré a las paredes mientras estas se distorsionaban. No tenía fuerza para avanzar, porque sabía que me encontraría con algo. Giré levemente la cabeza hacia atrás, tampoco me atrevía a girarla completamente porque sentía que algo  también podría estar ahí, observándome. No quería verlo, porque entonces sí habría sido una verdadera pesadilla.

Me dije que era un sueño y me obligué a despertar. Todo sucedió muy rápido, menos de 3 segundos si hubiera tiempo en los sueños.

Desperté de golpe, bocarriba en mi cama, con el corazón muy acelerado.

Menos mal que desperté a tiempo y no llegué a empezar la pesadilla.

Al momento mis padres vinieron al ver la luz de mi cuarto dada. Yo les expliqué que estaba bien, que iba a tener una pesadilla pero que había parado a tiempo, sólo que tenía el corazóon acelerado y me dolía el pecho.

Me midieron el pulso, me apretaron el pecho para ver si tenía algún golpe o si el dolor era tan solo como un flato. Luego me dieron una manzanilla, porque tila no había, y me volví a dormir.

Domingo 2 y poco de la madrugada: Me desperté porque había alguien gritándome algo, no recuerdo el qué. Eran como si me gritasen en la realidad, no en el sueño, pero cuando desperté, al principio poco consciente, me parecía muy coherente que hubiera alguien más en la habitación y me hubiera gritado, pero cuando recuperé la consciencia por completo y me di cuenta de que estaba sola en la habitación, deduje que era un mal sueño. No me sentí asustada, volví a dormirme rápido.

El mismo Domingo, ya cerca del amanecer: Mientras dormía oí como un cuervo graznaba. Juraría que el cuervo se posó en la mesa de al lado de mi cama. Cuando me derperté, no había nada. Volvió a sonar el cuervo, y sonaba fuera de la casa, en la calle. Eso me dejó tranquila, es muy normal que graznen  pájaros al lado de mi casa, así que me volví a dormir rápido, repitiéndome que el cuervo estaba fuera y no a mi lado.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Pu-pum...pum...

Ahora que parece que por fin pasó la mala racha  de las pesadillas, llega otra racha diferente: la de me despierto de noche con el corazón acelerado.
Fui al médico y le conté lo que me estaba pasando yle expliqué que me estaba empezando a pasar con bastante frecuencia y que la última vez había oído pitidos y me había despertado como si el corazón me fuera a estallar.
Él me contestó que no pasa nada, que eso no era más que un mecanismo de despertarse del organismo.

Anteayer me volvió a pasar, me desperté de golpe con el corazón latiéndome extremadamente rápido. Normalmente, en estado de reposo absoluto tengo 45 puls/min, y cuando ando o hablo tengo 59-64 puls/min. Cuando me desperté de golpe las pulsaciones iban tan rápido que fui incapaz de medirlas. Iban más rápido y sonaban más fuerte que cuando hago ejercicio físico. Me daba la impresión de que mi corazón iba a estallar y que bombeaba muy fuerte. Podía oír mis propios latidos.

 Quizás solo parecía tan exagerado porque en el silencio absoluto de la noche cualquier sonido parece más exagerado...

De todas formas el médico, convencido de que seguramente no sea nada, me ha mandado al neurólogo y a hacerme unos análisis de sangre. Dijo que quizás era hipertiroidismo, y yo le dije que no tenía cuerpo de hipertiroidea. La otra posibilidad según me ha dicho, y mucho menos probable, es que sea un ataque de epilepsia nocturno, o algo así dijo.

Sea lo que sea, tengo que pasarme por el neurólogo para que me hagan un "examen del sueño". Nunca he hecho eso, ni sé cómo va. Estoy algo nerviosa. Y cabreada, porque con la universidad no sé si voy a poder... no me deja tiempo para nada ¡Si me muero les pienso culpar a ellos!

viernes, 2 de noviembre de 2012

1,15

No sé lo que significa, pero anteayer me desperté pensando en algo importante, había tenido un sueño relacionado con algo del laboratorio. Pensé que era tan importante que lo recordaría cuando amaneciese y entonces lo escribiría sin tener que despertar a nadie en el intento.

Lo único que recuerdo es la cifra 1,15. Sé que ibacon una unidad masa o volumen, que probablemente fueran microgramos, miligramos o mililitros. Ni idea ahora.

Qué rabia no poder recordarlo... O quizás era sólo una tontería y los exámenes de prácticas de laboratorio me han jugado una mala pasada.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Un sueño erótico bastante raro

El sueño de esta noche ha sido bastante caótico. Estábamos como en una residencia de estudiantes, pero de verano, en la que no estudiábamos carreras, sino cosas relacionadas con las artes escénicas, plásticas y los negocios. No tiene ningún sentido, lo sé.

Recuerdo que el lugar estaba en un pueblo aislado de la mano de Dios que se daba una aire a Silent Hill con toda la niebla, pero que al lado había una pradera igual que la que aparece de fondo en todo salvapantallas windows. En la pradera realizábamos las obras de teatro.

Lo que me llama la atención es que he soñado con un montón de gente que existe realmente, y que han hecho cosas que no me cuadran para nada...

Recuerdo las cosas un poco borrosas, así que voy a contar aquello de lo que me acuerdo bien: yo entrando al baño para ducharme, no sé porqué estaba llena de barro en el pelo (creo que era porque me caí a un pilón de por ahí cerca).

 Vale, el baño era de chicas, y estas andaban desnudas por ahí, hasta ahí nada anormal.
El baño resultaba ser más grande de lo que parecía, era un balneario por  dentro. Yo iba con un albornoz que me quedaba grande y me cubría las manos y lo arrastraba.
Empecé a peinarme el pelo embarrado frente al espejo, totalmente cubierta con el albornoz, cuando una compañera se colocó en el espejo al lado, totalmente desnuda, a peinarse. Y lo peor es que se hizo un moño de gala y maquillaje de noche y luego salió en bolas del baño, como si fuera tan normal.

Luego empezaron a llegar chicos con albornoces a acicalarse también, hasta ahí todo bien. Entonces se empezaron a ir a cabinas individuales en el mismo baño de chicas a masturbarse.

A mí me dio mucho asco y me fui a las duchas. No sé porqué, me dejé el albornoz, el champú y el jabón fuera de la ducha, y entonces los chicos empezaron a salir de las cabinas, por lo que yo no podía salir a recoger mi champú y mi jabón porque estaba totalmente desnuda y me daba miedo que me viesen. Se fueron todos y quedó uno que era amigo mío. Le decía que no mirase y que me lanzase el albornoz envolviendo el champú y el jabón por encima de la puerta. Él contestaba que no podía hacer eso hasta que se desempalmara. No tiene sentido, lo sé. Asi pues, tuve que quedarme un buen rato en la ducha, sentada en el suelo desnuda, con el culo frío, hasta que me lanzaron el albornoz con el champú y el jabón por encima de la puerta. Entonces alguien entró en la ducha de al lado y dio la luz (sí, las duchas tenían bombillas ahí arriba) y la pared se empezó a trasparentar, por lo que me puse el albornoz y salí corriendo con mis cosas para que no me  vieran. Me crucé con varios chicos en pelotas por el camino.

Luego llegué a una piscina y me puse el bikini, no había nadie en esa sala y las luces estaban apagadas. Decidí asearme en la piscina, además de darme un baño relajante.

Otra cosa que recuerdo con claridad es que al día siguiente tuvimos una función de teatro en la pradera de windows, en la cual la gente volaba por el aire creando formas en el firmamento. A unos se les veían los cables, a otros no. Los actores en el cielo iban vestidos de un color concreto cada uno, cuando se juntaban todos creaban figuras, eran como los dibujos del Manitas de Art Attack.

Recuerdo que la obra comenzaba diciendo algo del Dios Sol, que moría al final de la obra. Y que el Sol era gris plateado, no dorado.

Lo siguiente raro y sin sentido era que cuando acababa todo esto y teníamos que volver  a nuestras casas, yo me iba en una carrerta tirada por burros, a través de unas montañas que parecían templos Mayas, pero que eran claramente de hierba en vez de oro o piedra. Y circulares en vez de cuadrados.

Mi amiga me iba contando que se sentía muy sola y todo ese rollo femenino. Yo la daba un abrazo como hacen las buenas amigas, y luego ella me preguntaba que si se podía quedar abrazándome, y yo le dije  que no me importaba en absoluto. Así que se quedó detrás de mí, tumbadas ambas sobre la paja que había en la carrera, agarrándome por la cintura. Los burros subían y bajaban cuestas, era como el traqueteo de una amaca, muy agradable.

Entonces ella empezaba a decirme cosas bonitas al oído, susurrando. Yo  me ponía tiesa en plan "¿Qué coño está pasando?". Me empezaba a acariciar el brazo y a agarrar más fuerte por la cintura. Yo pensaba "¿Qué hago? Me quedan más de 4 horas de viaje y no quiero que se enfade conmigo y me eche fuera de la carreta" Así que decidí no moverme. Tampoco podía, tenía miedo. Y entonces me comió la oreja, a lo que yo reaccioné apartándome en seco y diciendo "¡¿PERO QUÉ COÑO TE PASA?!" Y entonces me besó. Yo me quedé en estado de shock y ella me cogió y me acunó y empezó a decir "...y luego iremos al parque de atracciones, y luego solas en un hotel, y luego en el acuario, y luego nos vamos al aquópolis..." Cuando hube salido de mi estado de shock la aparté de mí y la pregunté "¿Pero qué coño te pasa? No me gustan las mujeres, estoy enamorada de mi novio... y tú también tienes novio." Y ella me responde "Bueno, no creo que a ellos les importe. Si quieres les decimos que se unan."

Y entonces yo decidí bajarme del carrito de burros e ir andando. En cuanto lo hice, se hizo de noche, una noche llena de estrellas dibujadas en el cielo como pegotes de asteriscos. Y caminé sola bajo la luz de los asteriscos hasta despertar, mientras pensaba que todos se estaban depravando, pero que yo sólo quería volver a cas con mi novio.

martes, 30 de octubre de 2012

Amigos, convivencia y dinero: la mezcla explosiva

Una vez mi profesor de tecnología me dijo "El 90% de vuestras voluntades serán movidas por dinero, el otro 10% por sexo... aunque ahora mismo os parezca que es al revés."

Nos lo dijo cuando teníamos 14 años...

Ahora me duele decirlo, pero parece que tenía razón.

Mi madre suele decirme "No hay mejor manera para quitarte de encima a alguien que convivir un tiempo con esa persona y darte cuenta de quien es realmente"

Si algo he aprendido ahora es que no se puede tener amigos si hay dinero de por medio ni amigos por medio si hay dinero... Me parece tan raro que, después de tantas cosas, hayan seguido hasta verter la gota que ha colmado el vaso. 

El blog que hicimos juntos durante el interrail lo moneticé, para ver si sacábamos algo de fondo común para otros viajes. Hace unos días, uno de mis compañeros del interrail me estaba pidiendo cuentas de ello, cito:

"Sabemos que ahora lo estas gestionando tu y que lo tienes monetizado. Recibiras centimillos o a saber que ya que no estas informando de eso. Queria que todos [...] hablasemos del tema, ya que todos participamos en él. Personalmente no me parece bien que te lleves esos centimillos. Se que muchas visitas se deben a tu otro blog, el cual si te pertenece, pero el del interrail nos pertenece a los 6. No estoy pidiendo repartirlo, me parece una estupidez, pero no me parece bien tenerlo monetizado para que solo uno lo disfrute."

Y luego otro compañero comentó:

"A todo esto, es un blog de interraileros para interraileros. No sé qué coño pintan otros viajes de puente. El blog no se hizo para contar si la panceta de nuestro pueblo está rica o no, se hizo para informar a otros interraileros de las dudas que puedan tener"


Así empezó todom, cuando hablamos durante el InterRail y llegamos al acuerdo de que lo íbamos a monetizar para sacar fondos de futuros viajes y que íbamos a seguir escribiendo nuestros viajes, fuesen los que fuesen. O sea, que como podéis ver, en ese comentario, me están culpando claramente de estar quedándome con el dinero ganado (que aún no he ganado nada).

A parte, que las que nos hemos encargado de hacerle publicidad y difundirlo y poner anuncios y de todo en el blog hemos sido Bety y yo, ninguno de los otros se ha molestado en colgarlo en twitter, ni facebook, ni nada de eso, mientras que nosotras lo hemos remodelado, escrito las últimas entradas y decorado con las últimas fotos. ¿Qué han hecho ellos? Quejarse.

El dinero que tendríamos iba a ir para todos, pero ahora será simplemente para 2, lo cual nos viene mucho mejor, ya que poco entre pocos siempre es más que poco entre muchos...


Si me hubieran puesto esos comentarios antes de pasar un mes con ellos pensaría que iba con buenas intenciones, pero después de un mes en el que han comido de nuestra comida (sobretodo la de Bety y cuando compramos uvas y palitos) sin ofrecernos de la suya y se han peleado por temas tipo "dame mi dinero y dámelo ahora", mes en el que me he dado cuenta de lo egoístas que son (yo soy ahorradora tirando a tacaña, pero lo suyo es egoísmo puro) que son, no me creo que ni una palabra vaya con buenas intenciones.

En resumen, que lo que les fastidia es que me quede con su dinero (mentira) y que ante el no poder repartirlo prefieren la filosofía de "si yo no me llevo nada, que no se lleven nada los demás tampoco".

Conclusión: Bety y yo hemos creado un nuevo blog, con las mismas entradas (muchas modificadas) del interrail y con más de nuestras aventuras que vayan surgiendo, aunque sea para "contar si la panceta de mi pueblo está buena o no".

domingo, 28 de octubre de 2012

Eternamente tres


El otro día fue el cumple de un compañero de clase. Una chica le dijo si no le hacía ilusión cumplir 19 años, él le dijo que si a ella se lo haría, y ella contestó que por supuesto,  que al fin y al cabo, ella todavía era menor y le haría mucha ilusión.

En ese momento tuve una sensación de flashback.

Mientras que la mayoría de las chicas siempre quieren crecer (hasta cierta edad, claro está, que a partir de ciertos años una quiere permanecer estática en el tiempo) yo, si hubiera podido elegir, me hubiera quedado siempre con 3 años. Siempre deseé no crecer, aunque sabía que era imposible, que al menos creciese más lento. Y tuve la mala suerte de desarrollarme mucho más rápido... aunque ahora parece que el tiempo me está devolviendo lo que me debe y mientras que con 14 parecía que tenía 18, ahora con 18 llegan a echarme incluso 12 años. Espero que esto siga así.

Mis recuerdos empiezan a partir de los 3 años, con el nacimiento de mi hermana. Solo recuerdo que por aquél entonces era todo maravilloso, todo era real, todo era posible. No había reglas ni líneas determinadas de pensamiento que seguir. Vivía en una nube y pensaba y razonaba las cosas por mí misma, no por un montón de opiniones que me inculcaban en clases de ética, filosofía, lengua o matemáticas; que han sido las asignaturas que más han amueblado mi estructura mental.

Con 3 años no tenía forma, no tenía molde.

 Ahora me siento como un producto, no soy capaz de romper con los esquemas de pensamiento que me han sido impuestos desde que comenzó mi educación en el colegio. En el colegio e instituto nos han adiestrado a todos para pensar en las mismas líneas de pensamiento, y para que nos sintamos mal si pensamos de una manera diferente. Aprendimos un montón de fórmulas sin saber cómo llegar a ellas, un montón de valores matemáticos que solo existen en un mundo inexistente.

Al principio quería pensar que teníamos que aprender un poco de todo por cultura general, ahora lo veo de otro modo. Nos educan para competir pisando a los demás, así es como funcionan las notas de corte, por ejemplo.

Cuando tenía 3 años, yo era más que mi nota de corte. Y no tenía problema de relacionarme con nadie.

Ahora parece que crecen barreras entre la gente de mi edad, y que si nos relacionamos es solo por atracción sexual o porque no tenemos otra opción para no estar solos.

Claro, que en todo hay excepciones, siempre hay alguien dispuesto a tender la mano…

…pero no sé, será por mi desajuste hormonal, será por el estrés que tengo enzima, pero hoy en concreto, lo veo todo muy gris.

Me siento una niña de 3 años encerrada en el cuerpo de una chica de 18. Lo único que me apetece es jugar a balón prisionero y columpiarme y correr y esas cosas. Siento que mis razonamientos no llegan a la madurez agria de los adultos, que me quedo a medias de las explicaciones, que todo me queda grande, que me miran con superioridad y me tratan como tonta, como a una niña pequeña. Como si las estructuras formadas en mi cabeza empezaran a flaquear, pero siguen imponiéndomelas.
 Querría olvidar, solo por un segundo, todo lo bueno y lo malo que ha pasado desde que me hice una “mujercita”. Querría no tener que pensar en los exámenes, ni en todas esas proteínas que entran en mi examen de mañana, ni tener que hacer horarios sobre cuando puedo ver a mis amigos, cuando estudiar, y cuando puedo ver a mi novio.

Querría, solo por un día, pasar la tarde entera jugando a balón prisionero…