sábado, 24 de noviembre de 2012

Los Retos (1ª parte del sueño)

Como siempre, he creado un sueño con los restos del día anterior. Ayer hice una apuesta, que sabía que iba a perder, y efectivamente, perdí; y además luego no me atreví a cumplir mi parte del trato.

El sueño de hoy ha sido bien largo, me he despertado varias veces entre el sueño pero siempre he vuelto a él, solo que cada vez en un paisaje diferente. Obviamente, no puedo recordar el sueño entero. Sé que ha habido por lo menos 5 escenarios, pero solo recuerdo 3.

El sueño comenzaba en el Pueblo Ojo de Pez (escribiré una entrada sobre este paisaje tan repetitivo en mis sueños), en el que se declaraba una especie de gymkana, no me acuerdo con qué motivo. La gymkana tenía como objetivo hacer apuestas de 2 personas, sobre cualquier estupidez, y había que ser rechazado por lo menos una vez para poder comenzar la primera apuesta (no entiendo porqué).

El precio de la apuesta lo poníamos nosotros. Yo siempre pedía 10€. Mis apuestas fueron dadas por nulas porque nadie me rechazó, pero eso me dio igual, yo les robaba 10€ a todos aquellos contra los que jugaba, apenas era un roce al lado de sus carteras y mágicamente habían perdido 10€. Conseguí 70 €, unos robados, y otros a base de convencer a la gente para que me los diese. Iba a comprar un videojuego, no sé cuál, un amigo me preguntaba si era el "Starz", que no sé si ese juego existe, pero le dije que no, que ese ya lo tenía. Creo que yo quería comprar el 2º videojuego de Alan Wake.

La primera mujer que me retó era una vieja de cabello gris. Recuerdo que me puso unas condiciones que no acepté, y le dije mis condiciones. Ella al principio no quiso aceptar, entonces me dirigí hacia un hombre negro que se sentaba a su lado... al ver esto, ella sintió envidia y aceptó mi apuesta. Ambos la aceptaron. Sé que también aposté contra un chico castaño de barba muy pelirroja, que fue más tarde el que se dio cuenta de que robaba.

El caso, cuando la gente se daba cuenta de que le había robado, venían a mí, como a comerme (clara imagen onírica sacada de "El Perfume", película que vi ayer antes de dormirme), y en vez de avalanzarse sobre mí y comerme, devoraban mi cartera. Luego yo decía algo sobre las apuestas, unas palabras que dejaban a todos embobados y de repente se acercaban todos a mí y me daban un billete de 10 €. Se acercaban a mí de rodillas y pidiendo perdón. El chico de la barba pelirroja se abrazó a mi pierna derecha. Entonces me sentí muy agobiada, cerré los ojos y deseé estar en otro lugar.
Yo cogía todos los billetes y luego, en otro escenario, en el cual había deseado estar, los lanzaba al aire... pero no recuerdo en que otro escenario era. No me compraba ningún videojuego al final. Además, en mis sueños, el dinero siempre tiene el mismo valor que un billete de monopoly. Cabe destacar que los billetes de 10€ eran verdes.


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