sábado, 15 de diciembre de 2012

Fases de una ruptura: 4- Esperanza (o Nostalgia II)

Y te acuerdas de otras muchas cosas que habéis pasado juntos y piensas "quizás si no hubiera ido allí ése día, le hubiera dado tiempo a volver a cambiar de opinión, total, lo que rápido se decide, rápido se deshace..."
Y continúas alienándote, empezando a hablarte a ti misma en segunda persona como ahora mismo, ¿lo ves?
Y sigues con la esperanza de "Es una mala racha y quizás cuando se dé cuenta de que es un error me hable y se resuelva" Total, ahora estaba pasando una mala racha con todo el mundo, no sólo conmigo.
Y no es por ser soberbia, pero soy lo mejor que va a tener en la vida. No va a encontrar a nadie tan desequilibrado mental como para poder mantener conversaciones interesantes como las mías.

Pero a la vez, una voz dentro de tu cabeza dice "Es mejor así. De todas formas era lo que querías, estar sola".

Es curioso, pero cuando estoy sola no me siento sola. Cuando estoy rodeada de gente, la mayoría de las veces, me siento muy sola.

También hay otra voz que dice "aunque reconozca su error, el orgullo no le permitirá volver a ti. Rehaz tu vida, por orgullo"

Pero, aunque admito que me he fijado y soñado y pensado en otros chicos cuando todavía estábamos juntos, ahora mismo, que estoy sola, quiero mantenerme sola. Y me repugna pensar en cualquier otro chico, porque una parte de mi conciencia sigue manteniendo la esperanza de que quizás, algún día, nadie sabe cómo, coincidamos por la calle, como cuando empezamos a salir. Pero siendo realista, nunca hemos tenido nada que nos una a parte de nuestra relación.

Y me da nostalgia y rabia el pensar que alguien que ha sido de los círculos más cercanos de mis órbitas ha salido despedido al vacío por inercia y que puede que nunca jamás le vuelva a ver, pues no tenemos nada que nos una, ni siquiera vivimos en la misma ciudad.

Pero la gente fluye, y después de toda la gente que he perdido, me voy acostumbrando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cada vez que no dejáis un comentario ¡¡Schrodinger mata y no mata un gatito!!