viernes, 30 de noviembre de 2012

Fragmentos de los sueños de esta noche

Me he despertado 3 veces esta noche, todas ellas recordando lo que había soñado, y de esa manera de recordar que me conozco ya, que cuando llega el amanecer, el despertar final, no recuerdo nada (o casi)

En el primer sueño había una guerra civil y vestíamos como súper-héroes. A uno le mataban y la guerraba paraba por un día para que todos pudieran despedirse del cadáver, cuando esto ya pasó, la guerra continuó. Yo era la encargada de arrastrar el ataúd hacia la tumba.

Estaba en una catedral (probablemente la misma que en sueños anteriores, la que está donde el paisaje rocoso y embarrado) y me acercaba, arrastrando el ataúd hasta un confesionario. Estaba sola. Miraba a los lados, para confirmarlo. Allí, decía "perdóname, Padre, porque voy a pecar"  y abría el confesionario de una patada. El confesionario carecía de suelo, era sólo un agujero que llevaba hacia otro mundo, el mundo de los  muertos. Empujé el ataúd y lo vi caer en el agujero, esperando que el milagro pasase.

Y pasó, nada más caer, el muerto volvió a la vida, no una vida en nuestro mundo, sino en el suyo. Mientras caía, empezó a trepar y saltar a través de otras cosas que caían con él y  así llegar al agujero para poder volver a nuestro mundo (una imagen muy a lo God of Wars, por cierto)

Llegó arriba y me dio las gracias. Entonces apareció otra chica cuyo traje era como el mío, odiándonos, escupiendo insultos contra nosotros, no recuerdo porqué concretamente, pero tenía que ver con que le hubiera devuelto a la vida y con que ella no se pudo despedir del cadáver. Era del bando contrario. Creo que nos la cargamos.





El otro sueño trataba de una festividad que se celebra por estas fechas. Estaba en una plaza donde habían montado un escenario con mis amigas de la universidad. Había quedado con 3 viejos amigos (realmente no sé si jamás fueron mis amigos, pero en su momento, hará 3 años o más, al menos con 2 de ellos, uno más que el otro, teníamos una estrecha relación. Llamémosles K (la chica), N (con el que tenía más relación) y G (otro chico, novio de K) ). Había quedado con N, pero de esa manera que tengo yo de quedar de a ver si nos encontramos y si no, mejor.
Veía a N y K pasar cerca de mí con el rabillo de los ojos. Ellos trataban de saludarme y yo miraba para otro lado. Me seguían.
Mis amigas y yo nos sentábamos en una acera y hablábamos de lo bueno que estaba siendo el concierto, mientras escuchaba a N y K cuchichear sobre mí a mis espaldas. Les oía decir "a la de 3, ...1...2...¡3!", y entonces me abrazaban mientras estaba de espaldas.
K me explicaba que G había ido a por bebida y vendría pronto. Se llamaban por el móvil para encontrarse.
Y nada, la velada transcurría así, mientras que mis amigas de la uni me preguntaban quiénes eran ellos y yo sólo les podía decir "te lo explicaré más tarde".

N, K y G venían con una acompañante, una chica que no identifico con nadie y estaba muy desorientada.
Cuando acababa la fiesta, tenían que irse, y no sabían cómo. Las calles parecían de arena, laberínticas, sacadas de un cuadro de M.C. Escher. Su acompañante se puso a llorar porque tenían que irse a un pueblo que estaba más allá del mío (que está en Ávila) y llegarían muy tarde y les regañarían.

Me dio pena y les ayudé. Cuando vio que les ayudaba de buen corazón, y que gracias a mí encontraron la salida de las calles de arena y cartón, N me cogió por la muñeca, no sé si la derecha o la izquierda, y me miró a los ojos, mientras asentía dijo "gracias".
Y yo, intentando soltarme "de nada".
Me volvió a agarrar. Seguíamos solos. Y me miraba a los ojos muy serio. "Te pido perdón por todo lo que te hice". Supongo que llevo esperando mucho tiempo a oír esa frase, pero creo que N no se ha dado cuenta aún de lo que me hizo, y no porque lo hiciera de una manera inconsciente, no, sino más bien porque nunca se preocupó por lo que pudiera causarme. Y no merece ser perdonado.
 "No hay perdón que valga" le contesté yo y me solté. Ahora me había enfadado. Trataba de actuar como si nada nunca hubiera sucedido, pero N siempre tiene que llamarme la atención para que no olvide lo que sucedió, y cada vez que lo recuerdo, me cabreo mucho. No necesariamente con N, sino con el mundo en general.

Creo que he soñado con esto porque dentro de poco voy a ver a N, y a mi subconsciente le encanta que odie a N. La verdad es que en general, sueño mucho con N, y normalmente esos sueños acaban en peleas de las gordas.  Y bueno, sueño con N y K viene con él siempre, a mí K nunca me cayó necesariamente bien. Y con K viene muchas veces G, son como un pack, porque son pareja. G era el que mejor me caía de todos, aunque no hablásemos excesivamente mucho.







Y del tercer sueño no sé qué  decir, no lo recuerdo mucho, pero sé que iba de videojuegos.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Vestido blanco

Estábamos en el césped de la facultad, pero no era igual. Era una fusión entre el Allende (un parque de mi ciudad, uno de los 3 con césped que hay) y el césped de cualquier facultad.
Comía junto con mi familia tortilla y croquetas, era el típico picnic familiar, pero también había muchos amigos y gente que no conocía.  Entonces alguien me preguntaba que si había escogido ya el vestido.

Entonces empezaba a aparecer gente andando con trajes blancos, la mayoría chicos. Uno llevaba una americana azul celeste. Yo le preguntaba a quien me había preguntado por mi vestido que se suponía que ella ya se había encargado de ello, y pero ella me contestó que no.

Entonces nos fuimos rápido en busca de un vestido blanco, mientras todos esperaban que volviese en una capilla en escalera. Cada uno llevaba un vestido de un color charol muy cantoso.

Al parecer me casaba, o algo así. Por el final del sueño juraría que no.

Me probaba 2 vestidos, uno era mi vestido blanco estilo griego, otro era el blanco estilo greace que tengo desde hace menos tiempo que el otro. El griego me quedaba enorme, el de greace me quedaba muy grande de cintura, y aunque tiene un cinturón negro con él, no me lo podía poner porque tenía que ir de blanco inmaculado.

Entonces decidía ir a por el vestido de boda de mi madre. Iba a mi viejo apartamento, al parecer vivíamos en unos bloques que nos eran asignados a grupos de personas de edades parecidas, vivíamos 7 personas por apartamento, pero debido a que yo me casaba, o algo así, no estoy segura, me habían asignado una casa para mí sola (bueno, para mí y mi futuro marido, que no sé quién era).

Cuando llegaba a mi viejo apartamento ya lo estaban llenando con nuevas personas. Reconocí a 3, 1 era el hermano de una amiga, otro no lo recuerdo, y otro era un amigo que en su día fue un amigo muy cercano (luego, no por nada en concreto, nos distanciamos, pero la verdad es que siempre sueño mucho con él... supongo que subconscientemente le echaré de menos).

Le pedía a mi amigo si podía auparme para que subiese al armario y buscase el vestido de mi madre.

Mi amigo me decía que el cuarto estaba limpio cuando llegaron, que no había nada. Efectivamente, me aupó, miré y no encontré más que una caja con cachivaches, de ellos. Le decía que estaba buscando un vestido de novia y él señaló el cuarto y dijo algo así como "Si quieres, puedes quedarte, te esconderemos para siempre". 

Yo me despedía y salía corriendo, mientras que la chica que me preguntó si tenía mi vestido me decía que había encontrado el vestido de mi madre. El bloque de apartamentos era un laberinto en espiral cuadrada..

Al fin la encontraba, y me entregaba el vestido blanco hueso de mi madre, que con todo lo que había adelgazado yo me cabía perfectamente, excepto de pecho, de eso siempre iré apretada.

El sueño acababa en que todo desaparecía y yo, de rodillas en el suelo, cogiendo el vestido como si fuera el cuerpo de un muerto en mis manos, lo miraba. No me lo quería poner. Entonces el chico que apareció antes vestido de blanco con la americana azul celeste me tendía la mano. No le vi la cara. El sueño finalizaba en que yo levantaba la cara hacia su mano y ponía una expresión de cara un poco extraña, un cruce entre enfado y sorpresa. Solo me faltaba bufar. Me llevaba el vestido al pecho en ademán protector.


domingo, 25 de noviembre de 2012

Los Retos (3ª y última parte)

Trataré de contarla lo más brevemente, ya que el sueño fue muy largo. La verdad es que ya se me ha olvidado la mayoría.
No sé lo que pasaba cuando simplemente decidía estar en otro lugar, pasaba algo entre medias, me esfuerzo por recordarlo pero no soy capaz...

Da igual, el caso:

Estaba en una piscina, tenía un silbato y estaba cronometrando cómo nadaban unas chicas. La piscina no era como una piscina olímpica, sino mucho, mucho más grande, más ancha, inmensa.

En la piscina de al lado estaban haciendo un deporte que se basaba que en una balsa de 6 personas, 4 remando y 2 en los extremos para coger el balón, tenían que meter la pelota en una canasta. Solo había una balsa por equipo, pero aún así ellos golpeaban la pelota con os remos, como si se la pasasen a otra balsa del mismo equipo, balsa inexistente. Ambas piscinas estaban separadas por una cortina hecha de un material que parecía un cruce entre algas y plástico, translúcida de color blanco.

De repente, aparecía alguien de detrás de la cortina y me retaba a nadar en algo relacionado con el cronómetro, no sé si apostábamos por la velocidad o por la forma de nadar o qué, pero el caso es que yo acababa por salir corriendo y meterme al agua con ropa (llevaba tirantes negros y pantalones negros con rayas a los lados blancas [eran mis pantalones de adidas]), mientras me iba quitando la ropa entre el salto y luego ya una vez en el agua.
Nadaba estilo sirena, y me cruzaba la piscina rapidísimo. De repente, no sé cómo, volvía estar vestida en donde estaba antes, seca (menos el pelo, creo), con el cronometro en mano de nuevo. Volvía a aparecer alguien de detrás de la cortina, me decía que si quería jugar al waterpolo (se refería a ese juego con canoas-balsas que he dicho antes).

Cabe destacar que todo movimiento que hacía yo iba con mucho cuidado de que no se me viese mucho ciertas zonas del cuerpo (las axilas, mayoritariamente) porque no iba depilada.
Salí a los cambiadores mientras las chicas seguían nadando y me cambié de ropa.

Iba en bikini, pero me puse coderas, rodilleras, casco, esa cosa que se ponen en la boca los boxeadores, un caparazón de los de hacer surf-nieve, muñequeras... etc, vamos, que, aunque prácticamente desnuda,  iba bien protegida.

Cuando monté en la balsa, esta vez era más estrecha,  porque iba yo a jugar sola. Éramos uno contra uno, equipo azul, yo, y equipo rojo, él. Él era uno de mis ex-novios. O al menos eso creí, porque tenía su aspecto.
Empezamos el partido con un silbido. Remábamos rápido, pero con solo 1 persona en la canoa teniendo que meter una pelota en la canasta de a tomar por saco con solo darle golpe de remo a la pelota era muy complicado. Nadie marcó.

Entonces él se cansó y se rebeló. Trató de volcarme la barca, por lo que yo respondí y le  hice lo mismo a él. Estaba muy reñido, iba a volcarle yo a él, cuando se picó y me dio con el remo en la cara, con toda la fuerza que pudo.

Ése fue un momento de aturdimiento. Aprovechando mi aturdimiento me dio con la otra parte del remo en la nuca, que pese a llevar casco dolió mucho. Luego en el tórax (a los pulmones) y definitivamente volcó mi barca. Creo que me partió la nariz, porque recuerdo que salió mucha sangre cuando me caí al agua.

Conforme el agua se tornaba de un color azulado por los azulejos de la piscina a un tono rojizo oscuro, por mi sangre, el escenario fue cambiando.

No recuerdo el final del sueño. Deberían haber sido 5 partes, pero solo recuerdo 3 de ellas, lo siento, tendré que dejar este cutre final como fin de mi sueño.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Los Retos (2ª parte del sueño)


Yo era bastante más mayor, estaba viviendo sola en un apartamento super cutre, ni siquiera era apartamento, era un cubículo con baño y cocina en la habitación. Dormía en un sofá. Toda la urbanización donde estaba situada (esto ya es fuera de Pueblo Ojo de Pez) tenía esos apartamentos cutres. No había más de 1 planta ninguno. 
Había una gran piscina en la urbanización, más bien una pista de las de aquopolis. Era la única manera para llegar a las habitaciones que estaban arriba de la colina. Subir por ellas escurría mucho. Todo el mundo subía con normalidad, menos yo, que como es lógico, me escurría.

Arriba de la colina había 5 habitaciones más. Una era de mi novio, otra de mi padre, otra de mi abuelo y 2 vacías. Yo subía porque tenía que darle algo a mi padre y había quedado con mi novio.

Me crucé con mi tío materno, que iba con su mujer, no me acuerdo de qué hablaban, pero ella le estaba dando ánimos. Él iba en una bici de esas que lleva la gente que le faltan las piernas. Iba llorando. Entonces me di cuenta de que, efectivamente, sus rodillas acababan en muñones.

Recuerdo que a pesar de que hacía mcuho sol, pensaba que eran las 12 de la noche y que llegaba muy tarde. Cuando conseguí mirar el reloj eran las 14:03 (imagen numérica grabada en mi memoria, NOTA: si alguna vez soñáis con números, fijaos muy bien en las cifras, si queréis daros cuenta de que estáis soñando, ése es el truco, porque muchas veces los números se mueven, o lo miras ahora y son las 2 y tres, pero al segundo siguiente puede ser cualquier hora menos las 2 y cuatro)

Me miraron de pasada, yo, en estado de shock, no les dije nada, y ellos actuaron como si no me conocieran.

Tengo que mencionar que antes de todo esto, mi novio venía a verme a mi apartamento y bueno, podéis obviar lo que pasaba, todo sueño tiene su parte erótica, no voy a escribir detalles. El caso es que la habitación estaba totalmente oscura y solo se veían nuestras siluetas. Su voz era su voz, y aunque no podía verlo, tocaba su cara y era su cara. Estaba totalmente segura de que era él. Además, que antes de entrar a mi apartamento, había entrado por la puerta, y en la puerta le vi la cara claramente porque había luz. Había un espejo, y aunque toda la habitación era oscura, en el espejo veía como si hubiera luz normal, y su reflejo, era él.

No conseguí subir la cuesta-tobogán porque alguien se lanzó contra mí, o sea, se lanzó como en un tobogán normal, y me llevó por el camino abajo.

Indignada y cansada, volví a mi apartamento.

Me equivoqué de casa y me metí en la de un anciano que estaba viviendo al lado mí, pero al momento me di cuenta y salí muerta de vergüenza.

Cuando me metí en mi apartamento de verdad, muerta de vergüenza, este seguía en oscuridad total. Entonces aparecía un amigo que encendía la luz. Estaba apoyado al lado de la puerta en esa pose que es con una rodilla doblada y apoyada en la pared y los brazos cruzados, sonriendo para sí mismo y mirando al suelo, como diciendo "mira qué chulo que soy". Decía algo así como "podríamos repetir lo de antes pero con la luz encendida". Yo le decía que no sabía de qué hablaba y él me preguntaba si estaba segura de con quién me había acostado a oscuras.

Yo no comprendía cómo se había enterado de nada. Entonces me agarraba por detrás por la cintura. Yo le decía que me estaba mintiendo, y él contestaba "¿Seguro?" con la voz de mi novio. No me giraba para verle, simplemente le tocaba la cara y era la de mi novio. Me giré para verle y seguía teniendo el aspecto de mi amigo. Seguí mirándole mientras le tocaba la cara, y al tacto eran las facciones de mi novio, a la vista era mi amigo.

-¿Quién o qué eres? -le decía yo. 

-Soy el que sueña -contestó él.

-No, no. Esto es un sueño. Es MI sueño. Yo estoy dormida y estoy soñando contigo. Tú no eres real.

-No, tú eres mi sueño. Yo quería soñar contigo. Eres tú quien no eres real -me contestaba él a mí.- y si no es así, ¿por qué ibas a soñar tú conmigo? Me alagaría... si fuera real.

-Me estás intentando engañar -me volvía a dar la vuelta. Él me soltaba. Miraba al pequeño espejo que tenía en la habitación. Mi hermana entraba al poco tiempo- Mirad, ¿veis ese espejo? es el que se encuentra sobre la coqueta de la habitación de mis padres. esto es un sueño, porque el espejo es más corto. El de verdad tiene la parte inferior alargada.

-Ah... es cierto. -contestaba mi hermana, quien en el sueño también era más mayor, como yo, habíamos crecido proporcionalmente. Al poco tiempo se iba.

-Si este es tu sueño y no el mío, demuéstramelo. Si es tu sueño, puedes manipularlo a tu antojo -decía él.  Cabe destacar que no usaba exactamente esas palabras, pero eso daba a entender. 

Yo intentaba demostrárselo derritiendo el espejo. Lo intenté, iba a conseguirlo, pero no pude, porque él estaba haciendo algo. Eran como 2 energías luchando entre sí. La mía, por cambiar el sueño para demostrarle que era yo quien soñaba, la suya, porque nada cambiase, para demostrarme que era él quien soñaba.
Cabe destacar que la principio yo me reflejaba en el espejo, y él no. Cuando por fin creó un reflejo, era el chico de la barba pelirroja.

O sea, resumiendo, en reflejo, era el chico de la barba pelirroja, en vista directa, era mi amigo, y mi memoria táctil, era mi novio.

-Si es tu sueño, cambia algo a tu antojo para demostrármelo.

-Bueno, sé que es mi sueño porque estás tú aquí... ¿o me quieres decir que sueñas conmigo? -me giré para volver a mirarle. Esta vez el reflejo hacía honor a lo reflejado: era el chico de la barba pelirroja. 

Ahí vi un punto flaco en esa especie de energía que emitía contra mi energía de cambio. No podía cambiar nada del sueño porque él me lo impedía, quería hacerme creer que el sueño era suyo y no mío.

-Yo sueño con lo que me da la gana -pasé la mano por su rostro y lo cambié. Me costó bastante y me estaba dando un ataque de ansiedad de la impotencia que tenía de saber que estoy soñando y no poder controlarlo todo. Al pasarla mano por su rostro, volvía a tener el aspecto de mi novio. 
Yo sonreía.

-Vaya. Hola -dijo él.

-Creo que sé quién eres -contesté yo, le di un beso en la mejilla, y cambié de escenario con solo desearlo, a un escenario en el que no estuviera él.

Quiero resaltar que todo esto sucedía muy rápido, pero hay tantos detalles que cuesta contarlo de modo dinámico. Con solo desearlo, estuve en otro escenario, sé que pasaban cosas entremedias, pero no recuerdo el qué con claridad. Y esta escena estaba bañada de miedo e impotencia, y de la duda de ser la soñadora o la soñada. Ha sido muy confusa.

Los Retos (1ª parte del sueño)

Como siempre, he creado un sueño con los restos del día anterior. Ayer hice una apuesta, que sabía que iba a perder, y efectivamente, perdí; y además luego no me atreví a cumplir mi parte del trato.

El sueño de hoy ha sido bien largo, me he despertado varias veces entre el sueño pero siempre he vuelto a él, solo que cada vez en un paisaje diferente. Obviamente, no puedo recordar el sueño entero. Sé que ha habido por lo menos 5 escenarios, pero solo recuerdo 3.

El sueño comenzaba en el Pueblo Ojo de Pez (escribiré una entrada sobre este paisaje tan repetitivo en mis sueños), en el que se declaraba una especie de gymkana, no me acuerdo con qué motivo. La gymkana tenía como objetivo hacer apuestas de 2 personas, sobre cualquier estupidez, y había que ser rechazado por lo menos una vez para poder comenzar la primera apuesta (no entiendo porqué).

El precio de la apuesta lo poníamos nosotros. Yo siempre pedía 10€. Mis apuestas fueron dadas por nulas porque nadie me rechazó, pero eso me dio igual, yo les robaba 10€ a todos aquellos contra los que jugaba, apenas era un roce al lado de sus carteras y mágicamente habían perdido 10€. Conseguí 70 €, unos robados, y otros a base de convencer a la gente para que me los diese. Iba a comprar un videojuego, no sé cuál, un amigo me preguntaba si era el "Starz", que no sé si ese juego existe, pero le dije que no, que ese ya lo tenía. Creo que yo quería comprar el 2º videojuego de Alan Wake.

La primera mujer que me retó era una vieja de cabello gris. Recuerdo que me puso unas condiciones que no acepté, y le dije mis condiciones. Ella al principio no quiso aceptar, entonces me dirigí hacia un hombre negro que se sentaba a su lado... al ver esto, ella sintió envidia y aceptó mi apuesta. Ambos la aceptaron. Sé que también aposté contra un chico castaño de barba muy pelirroja, que fue más tarde el que se dio cuenta de que robaba.

El caso, cuando la gente se daba cuenta de que le había robado, venían a mí, como a comerme (clara imagen onírica sacada de "El Perfume", película que vi ayer antes de dormirme), y en vez de avalanzarse sobre mí y comerme, devoraban mi cartera. Luego yo decía algo sobre las apuestas, unas palabras que dejaban a todos embobados y de repente se acercaban todos a mí y me daban un billete de 10 €. Se acercaban a mí de rodillas y pidiendo perdón. El chico de la barba pelirroja se abrazó a mi pierna derecha. Entonces me sentí muy agobiada, cerré los ojos y deseé estar en otro lugar.
Yo cogía todos los billetes y luego, en otro escenario, en el cual había deseado estar, los lanzaba al aire... pero no recuerdo en que otro escenario era. No me compraba ningún videojuego al final. Además, en mis sueños, el dinero siempre tiene el mismo valor que un billete de monopoly. Cabe destacar que los billetes de 10€ eran verdes.


jueves, 22 de noviembre de 2012

Pasillo blanco

En esto de que he buscado en youtube música para estudiar, de esas que relajan y he encontrado lo típico de los pitidos para estudiar que pone alguna gente en plan de "ondas alfa blablablá". La verdad es que sí, los pitidos relajan, pero de ahí a que me vuelvan super-hiper-ultra-mega-inteligente hay un paso.

Bueno el caso es que me dolía la cabeza, por culpa del cuello, y el caso es que escuchando uno de esos pitidos que se suponen que tienen ondas alfas mágicas (apréciese el sarcasmo, no me creo lo que dicen de esas cosas) se me ha empezado a quitar el dolor de cabeza.

Y no solo eso. He tenido un momento de flashback tipo película y me he quedado un poco en estado de shock durante un momento. Me he visto a mí misma, de perfil, desde una tercera persona en un sitio blanco, en una nada de blanco puro, radiante, y frente a mía había una puerta.  Era una puerta normal de madera, como la de mi habitación o cualquiera de las habitaciones de mi casa.

Éramos la nada, la puerta y yo. Sólo eso.

De repente me vi a mí misma desde atrás, mientras giraba la cabeza levemente, sin llegar a mirar, pero sentía una mezcla entre  miedo y desafío. Quizás curiosidad.

Luego me he cortado y he salido del estado de shock. Ése flashback pertenecía a una pesadilla, de no hace mucho, o al menos mi gesto al girarme.

Entonces es cuando me he dado cuenta de que ese pitido es muy parecido a los pitidos graves de mis pesadillas, o sea, no los pitidos intermitentes agudos que me causan dolor de cabeza que suelen indicaar que algo se acerca, como un buscador de metales; sino los pitidos graves y continuos, que indican que eso que se acerca o me busca ya está ahí.

Y siempre está detrás de mí, pero siempre que lo siento me despierto antes de darme la vuelta completa, aunque a veces tenga curiosidad por ver qué es eso que hay detrás mía.  Nunca lo he llegado a ver, no sé lo que es, pero me lo imagino. Lo que sé a seguro es que es algo que da pánico pero atrae a la vez muy fuertemente.

martes, 20 de noviembre de 2012

La primera vez que sueño con comida

Si hay 2 sentidos que nunca practico mucho en sueños, esos son el gusto y el olfato. Normalmente en mis sueños el tacto es el sentido predominante, está mucho más potenciado que en la realidad, incluso. Le sigue la vista, que realmente no es vista tal cual, ya que veo muchos planos a la vez y una imagen desde muchas perspectivas a la vez (es muy complicado de explicar, ya lo he dicho muchas veces antes). Y por último el oído, que tampoco es oído tal cual, se parece más a ese tipo de oído que tenemos para escuchar las voces de nuestros pensamientos...

El caso es que hoy, por primera vez (al menos que yo recuerde) he soñado con... ¡¡EL GUSTO!!
El sueño se basaba, entre otras cosas, en que traían napolitanas de chocolate triangulares y gofres. Yo le preguntaba a mi madre si podía tomar napolitanas y ella, sin ningún problema, me contestó que cuantas quisiera. Yo decidí dejar algunos gofres para el día siguiente y arrasar con las napolitanas, sin dejarle nada a mis hermanos.
Luego me sentía muy culpable, no por mis hermanos, sino porque no tengo cuerpo como para comer lo que me de la gana en cualquier momento, debería estar siguiendo una dieta muy estricta.

Me di cuenta de que estaba soñando porque, primero, me desencajó que mi madre me dejase comerme todo, y segundo, la intensidad de la percepción del gusto era muy baja, así que fui a oler un gofre, y al darme cuenta de que no emitía olor, deduje que estaba soñando.
Me ha entrado hambre sólo con recordar el sueño...



Por cierto:
Últimamente no he tenido pesadillas de las fuertes. Últimamente no he escrito mucho. Al parecer, las pesadillas están siendo sustituidas por sueños eróticos, lo cual no es que me importe, pero si hay algo que me cuesta escribir al público más aún que las pesadillas (que eso ya os abre una parte importante de mi mente), eso son los sueños eróticos. No voy a describirlos, porque no es algo que me guste en especial, pero si a alguien le interesa le hago un breve resumen de lo que estoy soñando últimamente: orgías, además, con muchas chicas... y todos mis ex-novios aparecen en ellas. Pero es un poco raro, porque son como orgías de petting, pero luego, al final del sueño, siempre aparece mi novio y acaba la faena.
Así que si veis que no escribo sueños, seguramente sea por esto.

Creo que no hace falta ser Freud para llegar a la conclusión del porqué de estos sueños...

sábado, 17 de noviembre de 2012

Paces

Esta noche soñé con un ex-amigo.

 Lo que nos enfrentó, en el sueño, parecía reconcomerme. Soñaba que le buscaba, en un centro comercial, en el que él estaba como de guardia de seguridad. Me encontraba con él y otras 6 ó 7 personas que en un pasado también fueron amigos míos, y que ahora unos lo siguen siendo y otros no es que no sean mis amigos, ni tampoco mis enemigos, sino que más bien me son personas muy prescindibles. Simplemente no les echo de menos y no me importa lo que les esté pasando.

En el sueño tomaba un momento con mi ex-amigo, y les pedía  al resto que si podían dejarnos a solas, que teníamos que hablar, a lo que una "ex-amiga" (aunque me caía bien, la verdad, nunca llegué a considerarla amiga) me ponía verde. Lo que decía eran susurros aleatorios, como cuando alguien susurra en los dibujos animados, pero en el sueño sabía que estaba hablando mal de mí.

Cuando hallaba un momento a solas con él, no era capaz de disculparme. Algo dentro de mí me decía que yo no le debía una disculpa a nadie (y de hecho es que así es), y como él parecía no acordarse de nada, ambos actuábamos como si no nos acordásemos de nada.

Poco después me di cuenta de que eso no era real, pues mi amigo es demasiado orgulloso como para ponerse en contacto conmigo. De hecho, ni siquiera intentó hablar en privado conmigo cuando sucedió todo. Eso pudiera haber arreglado las cosas.

Su pérdida como amigo (tampoco es que ahora sea mi enemigo) no es algo que me reconcoma, simplemente creo que soñé con él porque ayer mientras miraba el tuenti o facebook, no sé, me apareció él en una actualización y pensé algo así como "anda, si sigue vivo".

Creo que lo que pasa en mi subconsciente es que mi orgullo me está susurrando que alguien todavía me debe una disculpa. Estando lúcida, me da igual, ni siquiera le he echado de menos.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Pequeña criatura

Una pequeña personita vino trotando hacia mi cuarto. Creí que era mi hermana pequeña, la pregunté que qué quería a esas horas de la noche. O al menos intenté preguntárselo... no pude moverme.
No podía verla, pero aquella personita de pasos saltarines y rápidos se quedó a los pies de mi cama. Sentí unos ojos grandes, completa y absolutamente negros, nocturnos, observándome en la oscuridad. No podía moverme, y sentí cómo aquella criatura me observaba, y sus ojos se hacían más grandes por momentos, eran solo pupilas. Le pregunté qué quería, o al menos, pensé en preguntárselo, porque no logré moverme. Sentí como sonrió y se fue trotando como había venido, con una risa infantil y femenina, y de repente los pasos desaparecieron cuando la criaturita corrió.

Juraría haber estado despierta, pero no. Cuando conseguí moverme, desperté tumbada del lado contrario de la cama, así que supongo que sólo ha sido un sueño. Supongo...

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Paisajes oníricos: Paisaje rocoso (y embarrado)

Un paisaje que se repite mucho en mis sueños y es siempre el mismo, al menos en "esencia", ya que la forma puede cambiar notablemente.

Se trata de un valle de montañas de barro, de un color marrón-rojizo, parece arcilla, en el que hay una roca con una forma especial a la que le sigue una leyenda, no sé cuál es, pero en mis sueños siempre la llaman "La Roca de Santa..." o "La Roca Encanta" o cosas similares.  Bajo esa roca a veces hay una catedral, y a veces no.  En el sueño de hoy, en concreto, la catedral no estaba.

Lo que caracteriza a este lugar son sus caminos embarrados siempre empinados, y unas cuestas ultraempinadas, que siempre acabamos subiendo, a veces con esfuerzo y a veces no. En concreto, en el sueño de hoy, la cuesta no llegaba a lo 90º (Sí, a veces tenemos que subir cuestas totalmente verticales) pero estaba muy embarrado, por lo que resbalaba muchísimo... Teníamos que subir la cuesta agarrados a unas cuerdas de lo que parecía un castillo hinchable sin hinchar.

Siempre que aparece este paisaje, lo atravesamos en familia, normalmente con el coche grande de 7 plazas de mi familia. Mis hermanos no suelen tener mucha importancia en estos sueños, no hablan casi. Mis padres sí. Siempre conduce mi padre y siempre acabo discutiendo con mi madre.

Alguna vez he ido a este paisaje en sueños con un grupo diferente de personas, como en un campamento, principalmente a hacer escalada.

A veces suceden desprendimientos importantes, sobretodo cerca de la Roca Encantada. Si no recuerdo mal, en un sueño de hace tiempo, la Catedral que había debajo de la Roca quedó sepultada, o al menos su entrada, por  un desprendimiento. Quizás por eso no aparecíaen el sueño de hoy.

Este paisaje carece de vegetación, es pura arcilla, excepto en algún sueño que he tenido que teníamos que ocultarnos tras unos arbustos, entonces había arbustos. Parecían eucaliptos en modo arbustos. Pinchaban mucho. Sea lo que sea, siempre son arbustos o hierbas de sitios muy secos, pese a que el suelo del lugar está casi siempre húmedo y resbaladizo.

Y por último, me cabe destacar, que este paisaje siempre se menciona como parte de un viaje, recuerdo 2 nombres de destino, uno a Ávila y otro a Cuenca (no a las capitales, sino a los pueblecitos de alrededor). Parece que siempre que hay que viajar a un pueblecito tengo que atravesar este paisaje con mi familia.

lunes, 12 de noviembre de 2012

-Tac...-tac...

Si algo recuerdo bien del sueño de esta noche, son los relojes. Relojes que no hacían tic-tac, sino que solo cumplían una parte del plan.
Relojes cuyas agujas del segundero en vez de parar se en los números, se paraban entre medias de ellos. Relojes que hablaban conmigo y me preguntaban cosas, y sus preguntas eran mis respuestas. Yo sólo les respondía preguntas.
Más adelante había relojes cuyos segunderos giraban hacia atrás, sin parar en ningún número, y el giro en vez de formar una circunferencia, formaba una espiral. Cuesta imaginarlo, ¿no? Que en un reloj circular la aguja gire en espiral, y cada vez más adentro del reloj... algo casi hipnótico.

 
Las voces de los otros relojes, que eran como susurros que gritaban cada vez más alto decían muchas cosas, pero era imposible entenderles bien al final, cada vez había más relojes y más voces. Juraría que la mayoría eran femeninas. Sé que versaban sobre envejecer y la inmortalidad, pero cuando me paraba a esuchar, se volvían tan bajas que no podía entender nada, excepto respiraciones aceleradas.

Los relojes de mis sueños me han despertado 3 veces esta noche, pero conseguí volverme a dormir rápido. La ercera vez que me despertaron ya era de día.

Lo que más me sorprende es, con lo clásica que soy yo para los relojes, que todos estos fueran de agujas y ninguno de arena...

domingo, 11 de noviembre de 2012

3 Despertares

Este fin de semana ha sido imposible conciliar el sueño bien...

Sábado, 5 y pico de la madrugada: Estaba soñando, peor no lo sabía. Estaba en casa. Y estaba diciendo ese nombre. Ése nombre que más que de alguien es de algo, ese algo; que nos hiela la sangre a todo pero a la vez nos atrae pero que nadie querría enfrentar. Ese algo que tiene múltiples nombres que ha ido acumulando desde antes de que el tiempo existiera. Ese algo que, razonablemente, no voy a nombrar. En el sueño, yo nombraba su primer nombre. No quería nombrarlo, y no sabía porqué lo nombraba, pero lo decía. Y si lo estaba dicendo, es porque era un sueño, nadie es capaz de pronunciar eso de tal manera consciente. De fondo sonaba yo misma haciendo "miaumiaumiaumiau" como si cantase a través de un megáfono en la lejanía, por lo que la situación no era tan tétrica como podría haber sido.

Entonces sentí que las paredes se distorsionaban y el ambiente tomaba ese aire que advierte de que el sueño ya no es sueño, sino pesadilla. Yo estaba en la aprte del pasillo entre el cuarto de mi hermana y el de mis padres, llamando a ese algo.
Me agarré a las paredes mientras estas se distorsionaban. No tenía fuerza para avanzar, porque sabía que me encontraría con algo. Giré levemente la cabeza hacia atrás, tampoco me atrevía a girarla completamente porque sentía que algo  también podría estar ahí, observándome. No quería verlo, porque entonces sí habría sido una verdadera pesadilla.

Me dije que era un sueño y me obligué a despertar. Todo sucedió muy rápido, menos de 3 segundos si hubiera tiempo en los sueños.

Desperté de golpe, bocarriba en mi cama, con el corazón muy acelerado.

Menos mal que desperté a tiempo y no llegué a empezar la pesadilla.

Al momento mis padres vinieron al ver la luz de mi cuarto dada. Yo les expliqué que estaba bien, que iba a tener una pesadilla pero que había parado a tiempo, sólo que tenía el corazóon acelerado y me dolía el pecho.

Me midieron el pulso, me apretaron el pecho para ver si tenía algún golpe o si el dolor era tan solo como un flato. Luego me dieron una manzanilla, porque tila no había, y me volví a dormir.

Domingo 2 y poco de la madrugada: Me desperté porque había alguien gritándome algo, no recuerdo el qué. Eran como si me gritasen en la realidad, no en el sueño, pero cuando desperté, al principio poco consciente, me parecía muy coherente que hubiera alguien más en la habitación y me hubiera gritado, pero cuando recuperé la consciencia por completo y me di cuenta de que estaba sola en la habitación, deduje que era un mal sueño. No me sentí asustada, volví a dormirme rápido.

El mismo Domingo, ya cerca del amanecer: Mientras dormía oí como un cuervo graznaba. Juraría que el cuervo se posó en la mesa de al lado de mi cama. Cuando me derperté, no había nada. Volvió a sonar el cuervo, y sonaba fuera de la casa, en la calle. Eso me dejó tranquila, es muy normal que graznen  pájaros al lado de mi casa, así que me volví a dormir rápido, repitiéndome que el cuervo estaba fuera y no a mi lado.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Pu-pum...pum...

Ahora que parece que por fin pasó la mala racha  de las pesadillas, llega otra racha diferente: la de me despierto de noche con el corazón acelerado.
Fui al médico y le conté lo que me estaba pasando yle expliqué que me estaba empezando a pasar con bastante frecuencia y que la última vez había oído pitidos y me había despertado como si el corazón me fuera a estallar.
Él me contestó que no pasa nada, que eso no era más que un mecanismo de despertarse del organismo.

Anteayer me volvió a pasar, me desperté de golpe con el corazón latiéndome extremadamente rápido. Normalmente, en estado de reposo absoluto tengo 45 puls/min, y cuando ando o hablo tengo 59-64 puls/min. Cuando me desperté de golpe las pulsaciones iban tan rápido que fui incapaz de medirlas. Iban más rápido y sonaban más fuerte que cuando hago ejercicio físico. Me daba la impresión de que mi corazón iba a estallar y que bombeaba muy fuerte. Podía oír mis propios latidos.

 Quizás solo parecía tan exagerado porque en el silencio absoluto de la noche cualquier sonido parece más exagerado...

De todas formas el médico, convencido de que seguramente no sea nada, me ha mandado al neurólogo y a hacerme unos análisis de sangre. Dijo que quizás era hipertiroidismo, y yo le dije que no tenía cuerpo de hipertiroidea. La otra posibilidad según me ha dicho, y mucho menos probable, es que sea un ataque de epilepsia nocturno, o algo así dijo.

Sea lo que sea, tengo que pasarme por el neurólogo para que me hagan un "examen del sueño". Nunca he hecho eso, ni sé cómo va. Estoy algo nerviosa. Y cabreada, porque con la universidad no sé si voy a poder... no me deja tiempo para nada ¡Si me muero les pienso culpar a ellos!

viernes, 2 de noviembre de 2012

1,15

No sé lo que significa, pero anteayer me desperté pensando en algo importante, había tenido un sueño relacionado con algo del laboratorio. Pensé que era tan importante que lo recordaría cuando amaneciese y entonces lo escribiría sin tener que despertar a nadie en el intento.

Lo único que recuerdo es la cifra 1,15. Sé que ibacon una unidad masa o volumen, que probablemente fueran microgramos, miligramos o mililitros. Ni idea ahora.

Qué rabia no poder recordarlo... O quizás era sólo una tontería y los exámenes de prácticas de laboratorio me han jugado una mala pasada.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Un sueño erótico bastante raro

El sueño de esta noche ha sido bastante caótico. Estábamos como en una residencia de estudiantes, pero de verano, en la que no estudiábamos carreras, sino cosas relacionadas con las artes escénicas, plásticas y los negocios. No tiene ningún sentido, lo sé.

Recuerdo que el lugar estaba en un pueblo aislado de la mano de Dios que se daba una aire a Silent Hill con toda la niebla, pero que al lado había una pradera igual que la que aparece de fondo en todo salvapantallas windows. En la pradera realizábamos las obras de teatro.

Lo que me llama la atención es que he soñado con un montón de gente que existe realmente, y que han hecho cosas que no me cuadran para nada...

Recuerdo las cosas un poco borrosas, así que voy a contar aquello de lo que me acuerdo bien: yo entrando al baño para ducharme, no sé porqué estaba llena de barro en el pelo (creo que era porque me caí a un pilón de por ahí cerca).

 Vale, el baño era de chicas, y estas andaban desnudas por ahí, hasta ahí nada anormal.
El baño resultaba ser más grande de lo que parecía, era un balneario por  dentro. Yo iba con un albornoz que me quedaba grande y me cubría las manos y lo arrastraba.
Empecé a peinarme el pelo embarrado frente al espejo, totalmente cubierta con el albornoz, cuando una compañera se colocó en el espejo al lado, totalmente desnuda, a peinarse. Y lo peor es que se hizo un moño de gala y maquillaje de noche y luego salió en bolas del baño, como si fuera tan normal.

Luego empezaron a llegar chicos con albornoces a acicalarse también, hasta ahí todo bien. Entonces se empezaron a ir a cabinas individuales en el mismo baño de chicas a masturbarse.

A mí me dio mucho asco y me fui a las duchas. No sé porqué, me dejé el albornoz, el champú y el jabón fuera de la ducha, y entonces los chicos empezaron a salir de las cabinas, por lo que yo no podía salir a recoger mi champú y mi jabón porque estaba totalmente desnuda y me daba miedo que me viesen. Se fueron todos y quedó uno que era amigo mío. Le decía que no mirase y que me lanzase el albornoz envolviendo el champú y el jabón por encima de la puerta. Él contestaba que no podía hacer eso hasta que se desempalmara. No tiene sentido, lo sé. Asi pues, tuve que quedarme un buen rato en la ducha, sentada en el suelo desnuda, con el culo frío, hasta que me lanzaron el albornoz con el champú y el jabón por encima de la puerta. Entonces alguien entró en la ducha de al lado y dio la luz (sí, las duchas tenían bombillas ahí arriba) y la pared se empezó a trasparentar, por lo que me puse el albornoz y salí corriendo con mis cosas para que no me  vieran. Me crucé con varios chicos en pelotas por el camino.

Luego llegué a una piscina y me puse el bikini, no había nadie en esa sala y las luces estaban apagadas. Decidí asearme en la piscina, además de darme un baño relajante.

Otra cosa que recuerdo con claridad es que al día siguiente tuvimos una función de teatro en la pradera de windows, en la cual la gente volaba por el aire creando formas en el firmamento. A unos se les veían los cables, a otros no. Los actores en el cielo iban vestidos de un color concreto cada uno, cuando se juntaban todos creaban figuras, eran como los dibujos del Manitas de Art Attack.

Recuerdo que la obra comenzaba diciendo algo del Dios Sol, que moría al final de la obra. Y que el Sol era gris plateado, no dorado.

Lo siguiente raro y sin sentido era que cuando acababa todo esto y teníamos que volver  a nuestras casas, yo me iba en una carrerta tirada por burros, a través de unas montañas que parecían templos Mayas, pero que eran claramente de hierba en vez de oro o piedra. Y circulares en vez de cuadrados.

Mi amiga me iba contando que se sentía muy sola y todo ese rollo femenino. Yo la daba un abrazo como hacen las buenas amigas, y luego ella me preguntaba que si se podía quedar abrazándome, y yo le dije  que no me importaba en absoluto. Así que se quedó detrás de mí, tumbadas ambas sobre la paja que había en la carrera, agarrándome por la cintura. Los burros subían y bajaban cuestas, era como el traqueteo de una amaca, muy agradable.

Entonces ella empezaba a decirme cosas bonitas al oído, susurrando. Yo  me ponía tiesa en plan "¿Qué coño está pasando?". Me empezaba a acariciar el brazo y a agarrar más fuerte por la cintura. Yo pensaba "¿Qué hago? Me quedan más de 4 horas de viaje y no quiero que se enfade conmigo y me eche fuera de la carreta" Así que decidí no moverme. Tampoco podía, tenía miedo. Y entonces me comió la oreja, a lo que yo reaccioné apartándome en seco y diciendo "¡¿PERO QUÉ COÑO TE PASA?!" Y entonces me besó. Yo me quedé en estado de shock y ella me cogió y me acunó y empezó a decir "...y luego iremos al parque de atracciones, y luego solas en un hotel, y luego en el acuario, y luego nos vamos al aquópolis..." Cuando hube salido de mi estado de shock la aparté de mí y la pregunté "¿Pero qué coño te pasa? No me gustan las mujeres, estoy enamorada de mi novio... y tú también tienes novio." Y ella me responde "Bueno, no creo que a ellos les importe. Si quieres les decimos que se unan."

Y entonces yo decidí bajarme del carrito de burros e ir andando. En cuanto lo hice, se hizo de noche, una noche llena de estrellas dibujadas en el cielo como pegotes de asteriscos. Y caminé sola bajo la luz de los asteriscos hasta despertar, mientras pensaba que todos se estaban depravando, pero que yo sólo quería volver a cas con mi novio.