lunes, 3 de septiembre de 2012

Brujas y Bruselas

Pues de Rotterdam marchamos a Brujas, un "pueblecito" (y lo pongo entre comillas porque tienen un concepto de pueblo  bastante diferente al nuestro) muy cuco y romántico  de Bélgica. Yo iba muriéndome por el camino porque la noche anterior me había bajado la regla, y entre eso y los mosquitos de Rotterdam, me había sido imposible dormir nada,  así que llevé un viaje un poco choff.

La separación en el grupo fue muy visible cuando al coger un tren los chicos decidieron sentarse más allá de nosotras pudiéndose sentar al lado... la verdad es que ya se me ha pasado el enfado con el que volví y ahora me parece todo esto muy surrealista.

Hicimos un breve trasbordo en Amberes y de paso visitamos la ciudad del Tratado, ya que el tren llegó tarde y por su culpa perdimos el tren y tuvimos una hora libre para darnos una vuelta por ahí, aunque no fuimos muy lejos, no más allá del Barrio Chino.

Al fin llegamos a Brujas y nos dirigimos cada uno a nuestro correspondiente hostal, por separado.

Estuvimos en un HiHostel, así que a la mañana siguiente nos pusimos hasta las cejas en el desayuno.

Brujas era muy bonita, pero me la habían descrito tan bonita que no me resultó "tan" bonita. Sinceramente, era igual que la parte antigua de Rotterdam. Brujas es la típica ciudad donde grabaría una peli ambientada en  una época romántica, pero no pasaría allí mucho tiempo, la verdad, he visto ciudades más antiguas y más cucas.

De allí fuimos a Bruselas, y andamos desde la Estación del Norte hasta el Atomium (3 HORAS A PIE CON EL CALOR, LAS MOCHILAS Y SIN COMER) mientras discutíamos en el grupo. Yo estaba con la regla así que pasaba de todo. Por el camino vimos algún pabellón de los que representan otros continentes y eso...

Y fue llegar al Atomium para que Javi decidiera volverse hasta Brujas para recuperar su sudadera.

Nos quedamos las chicas solas, como siempre, pero así nos sentíamos más a gusto, la verdad.

Bajamos en metro hasta el centro de la ciudad. Allí compramos del típico chocolate (que es caro) y nos fuimos a comer al sucedáneo de McDonalds que tienen por ahí, que la verdad, es una birria comparado con el McDonalds (y eso ya es decir...) y tuvimos nuestro almuerzo a las 5 de la tarde.

Luego nos dimos una vuelta por la ciudad, y os garantizo que la gente de Bruselas es muy rara, todo el mundo se nos comía con los ojos y hubo quienes incluso  se nos acercaron a hablar (es la última vez que escribo mi nombre en una mochila, les da ventaja a la hora de hablarme¬¬) en plan de ligoteo que si te invito a tal que si te invito a nosecuál... en fin, estuvo divertido, especialmente por un grupo de turistas que iban con guía y nos señaló diciendo "veis, estos son los típicos mochileros... blablablá" y nos hicieron una entrevista completa en plan de "¿De dónde sois? ¿Cuántos meses lleváis de viaje? ¿Habéis venido andando?  ¿Qué coméis? ¿Es dura la vida de un mochilero?" y nos tocaban y palpaban como si fuéramos algo nuevo para ellos, como una reliquia que les daría suerte en su viaje.

Todavía me acuerdo del guía del grupo señalando nuestras playeras y explicándoles "¿Veis? Este es un calzado típico blablablá preparado para caminar blablablá que aquellos que viajan durante meses blablablá..."

Ahora sé como se deben de sentir los animalitos de los documentales de la 2 cuando hablan de ellos... (o más bien, cómo se sentirían)

Casi todo en inglés, claro, chapurreaban un español con acento de Oriente Próximo.








Luego nos reunimos con los chicos, ellos se fueron a ver lo que pudieron de la ciudad y nosotras guardamos sus cosas. Al final nos fuimos todos juntos al aeropuerto, donde ellos durmieron casi todo el rato, yo dormí porque estaba mala (descompuesta totalmente, y además en cuanto llegase a casa iba a salir) y Bety y Eri sufrieron de una noche de empalme y hambre en soledad...


Para saber "más" (y lo pongo entre comillas porque no creo que haya mucho más que contar) hacer click en:




¡Por fin he puesto los links!

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