martes, 15 de mayo de 2012

Pesadillas de mi infancia I: el Hueco de la escalera

En la entrada a mi casa hay unas escaleras. En ellas hay un hueco que siempre me ha dado miedo, porque es oscuridad total, es como un almacén de trastos bajo la escalera. Al principio había una puerta, pero con la lluvia y la humedad se puso pocha y se cayó.


De pequeña, muy muy pequeña, desde que tengo conciencia, tenía el siguiente sueño, una y otra vez:

Volvía a casa con mi madre de alguna actividad extrescolar, ella subía las escaleras y yo me quedaba atrás, al pie de las escaleras en el jardín. El Hueco de la escalera me miraba, no sé cómo explicarlo, pero yo sentía cómo me miraba.

Me daba miedo subir la escalera... estaba sola en el jardín.

Daba un paso hacia delante, diciéndome que era solo mi imaginación.

Subía un escalón, y el Hueco inspiraba. Yo temblaba

Subía otro escalón y el Hueco se reía. Yo tenía mucho miedo y deseaba llegar arriba cuanto antes, pero por muchos escalones que subía, no avanzaba nunca.

Se me quedaban los pies clavados, no podía moverme.

-No puedes evitar ser lo que eres, eres uno de los nuestros -decía el Hueco con una voz que sonaba como si hubiera una persona  justo detrás mía, con su cabeza justo encima de mi cabeza y sus brazos haciéndome de escudo por los laterales, pero yo no podía verla. Era una presencia invisible. La voz no sonaba como si viniera de todas partes, dentro de mi cabeza. Era una voz... no sé cómo explicarlo. Imagináos que os hablasen roncando, no de manera ronca sino que los ronquitos fueran vocalizados.

Intentaba luchar contra ello, gritar a mi madre pidiendo auxilio, pero sentía cómo mi campanilla se encogía y no podía ni tragar saliva.

Y entonces despertaba.

Es la pesadilla que más veces se me ha repetido. La he tenido desde que tengo memoria hasta los 9 años o así.

Hasta que un día, con 12 años, estaba durmiendo en Murcia, y estaba soñando cualquier cosa, pero de pronto volvía la voz y me dijo "He vuelto".

Me desperté al instante.


Explicación lógica de la pesadilla:
 Mi padre ronca mucho, tiene apnea, y aunque debe utilizar una máquina que le hace respirar cuando duerme, es un vago y no se la pone siempre. Cuando era pequeña, dormía en su cuarto, le oía roncar muy fuerte y me daba miedo.
El Hueco de la escalera es un agujero negro y oscuro en el que mi madre para que no me hiciera daño (es una trastero y tiene cosas afiladas dentro) me dijo que había un monstruo  para que no entrase.
Supongo que me lo creí muy bien.
Luego me cambié de habitación, pero la pesadilla duró hasta que un día me metí en el Hueco a buscar a un gatito herido que se coló ahí, y me di cuenta de que no había monstruo.
Además lo relacionaba con el monstruo que está bajo la escalera de Pesadilla Antes de Navidad

En Murcia, como el piso es pequeño y dormimos todos en un mismo cuarto, oí a mi padre roncar mientras soñaba, y la voz reapareció. De hecho cuando me desperté, pensé que me seguía hablando. Tardé unos minutos en salir del estado de terror en el que me encontraba y percatarme de que sólo eran ronquidos.

Respecto a lo que dice la voz del sueño, no le puedo buscar explicación, pero no es el primer sueño que me dice algo del estilo.

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