sábado, 23 de enero de 2016

Ojalá pudiera llorar

Todos tenemos buenas rachas. Y una mala racha la tiene cualquiera. Supongo. O quiero suponer. O al menos eso se dice.

La verdad es que lo que le pase, en general, a todo el mundo, me consuela más bien poco.

El caso es que estoy en una de esas malas rachas, y hace 4 años, desde el principio de la carrera, que no vivo una "buena racha".

Últimamente todo se me escapa de control. No controlo mi cuerpo, no controlo mis estudios, ni mi estado de ánimo.
Quisiera hablar con alguien y desahogarme realmente de todo lo que han significado estos últimos meses, pero mi cuerpo no me responde. Trato de explicar como me siento con una sonrisa en la cara cuando en realidad necesito llorar un rato. Me han pasado varias cosas malas, pequeñas cosas acumuladas, que han producido un desgaste muy fuerte a nivel psicológico, y lo que es peor: físico. Pero aunque las intente contar, seguiría sonriendo y todos pensarían que estoy bien. Es frustrante querer gritar, llorar, y simplemente no poder.

Hoy pienso en todas las personas que calmaron alguna vez diciendo "No pasa nada, no llores" y me abrazaban poniendo peso encima, lo cual produce automáticamente que llores más.

Hoy pienso que ojalá no os hubiera creído. Hoy pienso que ojalá pudiera llorar de manera catártica. Pero no puedo. Ante el miedo, sonrío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cada vez que no dejáis un comentario ¡¡Schrodinger mata y no mata un gatito!!