sábado, 8 de octubre de 2011

Te he echado de menos.

Viene, como un sombra.
Un apretón de manos.
Un te he echado de menos.
Una mirada sin ojos.
Una mirada de sombras.
Tres pasos.
"Te he echado de menos"
-Te vas, ¿para qué volviste?
Si me echas de menos, ¿por qué te vas?
Cruza la puerta, sin mirarla o abrirla, vapor.
Y se marcha, dejándome su miedo.
No puedo moverme, estoy fría.

Y entonces despierto. Y ya se ha ido parte de la oscuridad... y no la echo de menos.





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