miércoles, 19 de octubre de 2011

Eikasías.

Habían llegado a una alta muralla de hiedra. El chico se dio la vuelta.

-Ya no hay más. ¿Qué hacemos ahora?

Ella se hallaba a kilómetros de distancia, pero a la vez a su lado. Miró a su alrededor, y entonces se dio cuenta de la verdad. Vio la nada y la hiedra.

-Esto no es real, no. Es un sueño. No esposible, mira a tu alrededor, no hay nada más que nada... ni siquiera hay distancia, hace un momento estábamos tan lejos y ahora...-el paisaje cambiaba mientras ella hablaba. Ahora estaban enla vieja casa de su abuela, solo que en el mundo onírico era más grande y tétrica. - ¿Ves? No es posible físicamente, no es real.

Él miró a su alrededor, preguntándose como había llegado hasta allí.

-Tienes razón -admitió.

-Claro, siempre. Venga, todo es posible, intenta volar. -ella intentó volar. Y al principio le costó un poco, pero conforme más se convencía de que lo que veía no era real, más poder tenía, pero cuanto más poder tenía menos controlaba su impulso al volar o inventar, y salía despedida en todas direcciones y en ninguna. Pero en nada, nada de tiempo, porque el tiempo no existía, dominaba ya todo movimiento aéreo. El paisaje ahora era un campo infinito y abierto. A él lo de volar no le iba tan bien. -Ven, ven conmigo, déjameayudarte. - Y le tomó de la mano, y se elevaron, poco a poco, porque él no creía en el sueño y eso le hacía pesado.

-Tenías razón, esto es un sueño, no es real. -los dos sonreían en el aire, como tontos.

-Es que yo siempre tengo razón. -y entonces fue cuando se percató- Y si siempre tengo razón... Tú no eres real. Es mi sueño, solo eres una copia del de verdad. Yo creí haberte enseñado a tener sueños lúcidos, pero no puede ser. No podemos estar los dos en un mismo sueño, aunque la lógica onírica me indique lo contrario.


En una oscuridad casi total, abrió los ojos lentamente. Lo primero que sintió fue calor, un brazo que le pasaba por la cintura y le cogía la mano, lo segundo una cabeza apoyada en su nuca. Estaba tumbada de lado, en la cama, con él. Un pensamiento triste se concibió en su mente y nació en su boca:

-Aunque durmamos juntos, siempre viviremos un sueño diferente.

Antes, en el sueño, todo era luz, ahora solo veía oscuridad. Y su silueta, una silueta poco definida, y además se percató de dos detalles: primero, él no respiraba,no sentía su cálido aliento en la nuca; y segundo, se veía a sí misma en tercera persona.

-Ja. ¿Nosotros durmiendo juntos? Eso sí que es imposible, un sueño, una ilusión.

Y entonces despertó, en la penumbra, sola y fría.


"Todo lo que vemos o parecemos no es más que el sueño de un sueño" - Edgar Allan Poe

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