lunes, 30 de enero de 2012

Soñar que me persiguen...

Nunca he soñado que me persiguen, hasta hoy. Bueno, más bien que huir, me escondía.
Dicen que soñar con que algo te persigue es que tienes problemas cerca, que estás agobiado por una situación, que se presentan cambios, blablablá. Sinceramente, creo que no es mi caso.

Mi sueño trataba de que me perseguían para matarme, y por más que lo hacían, no podían.

Me encuentro en un mundo de cristal blanco (sé que era cristal, no mármol) y cristal transparente.

Era un tipo que supongo que en el sueño tenía mucha lógica quién era, pero en la realidad no recuerdo ni el nombre.

Recuerdo el sueño a partir de la mitad, donde me meten forzosamente a un ascensor y tiran una bomba con temporizador dentro, yo no podía salir del ascensor hasta que llegase a piso marcado, el 6º. Una vez ya en el 6º piso, hablando en lo que sería tiempo si hubiera en los sueños tal cosa, el marcador llega a 00:00, y no se abren las puertas hasta 2 segundos después de esto, en ese momento, algo lenta, lanzo la bomba al 6º piso vacío. Cierro y espero (al parecer ese ascensor estaba construido con un mecanismo antibombas o yo que sé) a oír un temblor, una explosión o algo, pero nada.

Doy un paso atrás, y casi caigo al vacío del ascensor, la otra puerta se había abierto. Miro y no hay nada, excepto cables poleas y cintas. Sin dudarlo, me agarro a las cintas y con el juego de las poleas y cables de ascensor, subo y bajo, y así es como salvo la vida. ¿Has visto alguna vez esos acróbatas del Circo del Sol, me parece, que suben y bajan por lazos? Pues algo así.

Es aquí donde me doy cuenta de que estoy soñando, pues lo lógico es que la gravedad hubiera sido mayor (sí, no podía dejar de soltar las poleas porque había gravedad, pero algo así como poco más que la de la Luna. Nunca he estado en la Luna, pero tiene toda la pinta) y que me habría quemado la mano con los cables cuyo tacto era como la seda pero no resbaladizo.

En fin, junto a dos compañeros, consigo subir y elevarme, y de ahí salgo al centro de una fuente totalmente transparente.
Y entonces estoy en casa. Sé que no puedo marchare, lo pagarían con mi familia. Y no puedo defenderme, no sé porqué, no puedo matarles, por algo de una promesa o así, por ello mi única opción es esconderme.

El hombre (y su grupo) que me perseguían prometieron no hacer daño a nadie excepto a mí, y que realmente solo me matarían como a una pieza de caza. Pero él dijo que quería enterrarme en Cal, y me enseñó un sobre en el que ponía "CaSO4". Ajá, otra de las indicaciones de que estoy soñando. CaSO4, sulfato de calcio, que con agua se hace yeso, NO ES CAL. Increíble que me dé cuenta de algo así incluso en sueños. El CaSO4 es un fertilizante, hay un momento del sueño en el que mi madre lo coge y lo esparce por el jardín y al instante salen flores amarillas, que forman 2 corazones como de coronas de luto en la tierra. Sé que es un fertilizante porque lo he buscado hace un momento, así que me ha asombrado bastante que mi madre hiciera eso en mi sueño, será porque alguna vez he oído hablar de ello, pero vamos, que hasta ahora ni idea de para que servía el CaSO4, excepto como yeso.

Me escondo en el corazón de una palmera (sí, ahora resulta que tienen un hueco en su interior llamado corazón, ¿eh?) y cuando mis asesinos vuelven con CaSO4, me encuentran, y me la lanzan, esperando que me dé en los ojos y causase el mismo efecto que la Cal viva (CaO), pero vaya, que no, que sigo vivita y coleando.

Entonces se enfadan entre ellos y se lanzan el sulfato de calcio entre sí, y donde les toca, se convierten en piedra (supongo que como yeso).

Así que tiene que venir el "jefe" a por mí, y me perdona la vida porque le digo "Toda tu vida ha sido perseguirme, ¿qué sentido tiene ahora si me matas?". Todo esto después de que me haya dado una brutal paliza, de esas que prefieres despertarte, pero por orgullo no lo haces. Tenía el ojo izquierdo tan hinchado que no veía por él, y los labios partidos y mi sangre en el suelo. Estaba guapa, guapa.

¿Y sabes cómo acaba mi sueño? Me tira al suelo y dice "Ja, era broma".

Y al momento estoy bien, ni ojos morados ni labios sangrantes. Estoy bien, esparciendo CaSO4 junto a una anciana que me habla en esperanto, en un jardín de flores amarillas.


Esta última parte sucede en cuestión de muymuymuy poco tiempo. La mayoría del sueño era deslizarse entre los cables del ascensor. Esa ha sido la mejor parte del sueño, una sensación de volar en un viento con roce de seda... en un palacio de cirstales blancos y transparentes.

1 comentario:

Cada vez que no dejáis un comentario ¡¡Schrodinger mata y no mata un gatito!!