sábado, 14 de abril de 2012

Pesadillas

Siempre que escribo, trato de hacerlo sobre sueños, pero de los buenos.
No sé si conocéis la diferencia entre mal sueño y pesadilla. Bueno, eso da igual ahora.

El caso es que desde hace un mes estoy teniendo pesadillas, muy fuertes.

Todo empezó una noche que soñé con que era un hombre, mayor, con hijos, mujer, etc. No quiero contar todo lo que sucedía, porque me entristece recordar los detalles. El caso es que la historia acaba en que tras matar a toda mi familia, pensando que hacía algo bueno, esperaba despertar... Yo sabía que lo que sucedía no era real.

Lo que me descolocó fue que yo en el sueño pensaba que al despertar, despertaría junto a mi mujer y mis hijos seguirían vivos. Despertaría siendo ese hombre.

Pero no, al despertar, era yo, la chica de 17 años de siempre, desperté sola y en mi habitación; con esa sensación de que no te pesa el cuerpo y que te mueves como un autómata, o más bien, eres movido. Tardé un rato en darme cuenta de que yo era yo, de que la realidad es esta. Fue extremadamente raro.

Es esa sensación de siempre de estar viviendo la vida de otra persona. La gente normal siente que su vida es controlada por otros, pero no, mi caso es al contrario, como si habitase un cuerpo que no me pertenece.

Y claro, yo con mi orgullo y todo por los suelos, tuve que ir a dormir con mi mamá; porque os juro que no podía parar de llorar. Me sentía muy rara, pero rara en el mal sentido.

Y así fue como acabé durmiendo con mi madre (que me santiguó en la frente para que me durmiese, eso también fue raro), mi padre (que no hacía más que decir que los sueños son sólo sueños) y mi hermanita de 6 años, que esa tiene ya por costumbre dormir todas las noches a partir de las 6:31 am (aproximadamente) con mis padres (es que dice que hay monstruos).

La verdad es que poco después de que mi mamá me santiguara, conseguí parar de llorar y dormir.

A la mañana siguiente, a parte de estar muy cansada en clase (lo cuál es obvio) me quedé con esa sensación de crisis de identidad... Pero creo que ya se me ha pasado, más me vale, que de esto hace un mes.

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