Y me acuerdo de los primeros días juntos y de lo tonto que era él y de lo pura que era yo. Me acuerdo que nada más empezar él tenía la idea de que íbamos a romper en algún momento.
Yo tenía la idea de que iba a ser en poco tiempo. La verdad es que me entró por los ojos y por la forma de hablar. Y por el morbo de salir con un desconocido, supongo. Nos conocíamos de dos días cuando empezamos.
Es raro, pero de todos los momentos que tuvimos que podrían ser destacados de la relación, yo recuerdo un jueves, cuando yo estaba todavía en 1º de bachillerato, que paseábamos por Alcorcón.
No sé porqué recuerdo ese momento de manera tan destacada. Quizás es, porque hasta ese día, yo no estaba enamorada. Y el volver a sentir que me enamoraba era una sensación agradable y estúpida, aunque nunca es como la primera vez. Mi enamoramiento duró muy poco, y entonces, empecé a quererle.
Cuando me dejó, sabía que me iba a dejar ése día porque, suene extraño o no, soñé que iba a hacerlo. No íbamos a vernos, así que fui yo a verle. No creía que los sueños se cumpliesen, no este tipo de sueños. Cuando me besó para saludarme, casi me aparto. Me sentí incómoda, no sé porqué. Cuando me dio la mano, también. era como si no encajara, si ese día tenía que dejarme, que me diera la mano, me descolocaba bastante.
Parece que ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero es que cuando estudio los tiempos se me hacen eternos. Y además el estudio de hoy no me ha cundido nada. No he sido capaz de estudiar ni 2 temas enteros.
Creo que es a medicación que me han mandado para dormir, que hace que me duerma en cada esquina.
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